Los hosteleros fían al fin de semana el éxito de unas fiestas que ven flojas

Confían en que el puente del Pilar atraiga a visitantes e invite a los lucenses a salir a la calle, pues consideran que hasta ahora la animación popular ha sido menor que en años anteriores

La sensación extendida este año entre los lucenses es que los patronales han perdido el encanto en la calle que les caracterizaba. Los argumentos que ofrecen son múltiples. El arranque de las fiestas se vio deslucido por la tromba de agua. La limitación horaria y de emisión de ruidos fijada por el juzgado para el recinto ferial no ayuda. Los puestos repartidos por varios puntos de la ciudad no atraen lo suficiente y las actividades de ambientación tampoco. Algunos hasta echan en falta a los manteros.

Los hosteleros del centro se encomiendan a este largo fin de semana para intentar remontar, pese a que los coletazos del huracán Joaquín amenazan con afearlo.

El hostelero Manuel López asegura que "non se ve ambiente de festa". Pone como ejemplo que el pasado miércoles, festivo en A Coruña con motivo de la celebración de la Virgen del Rosario, no se produjo la avalancha herculina de otros años.

"Levo 36 sanfroiláns. Hóuboos nos que choveu máis e había máis animación. Non se ve xente con alegría", precisa Manuel López.

Este empresario de hostelería, que dice que se está nutriendo más de sus clientes habituales que de visitantes, espera que las patronales se recuperen en este puente del Pilar.

Otro hostelero, José Manuel Cela, coincide en que "hai menos xente" y las condiciones meteorológicas "non axudan", lo que, a su juicio, es vital porque sostiene que "o 50% das festas é o tempo que faga". Pone como ejemplo de ese descenso en la afluencia de visitantes que aún tiene mesas libres para hoy a la noche en su restaurante, cuando en años anteriores no.

"Se non hai ambiente na rúa, non hai ambiente nos establecementos", destaca José Manuel Cela, que añade que sus clientes apuntan a que hay "poucas actividades" callejeras.

PERNOCTACIONES. Este es un fin de semana en el que se estima que la ocupación hotelera ronde "el 90%" porque "el calendario acompaña al ser tres noches: viernes, sábado y domingo", según indica Jacobo García Bobadilla, del hotel Méndez Núñez y directivo de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo.

Jacobo García Bobadilla dice que por ahora "no hay anulaciones significativas de reservas" pese a que las previsiones meteorológicas son adversas.

Los lucenses se suelen pasar las patronales mirando al cielo confiando en que el tiempo acompañe para no deslucir el paseo por el ferial, la degustación del pulpo o las actividades programadas. Y que incluso, como sucedió el pasado fin de semana, no obligue a suspender alguna.

Las previsiones no son muy halagüeñas. La culpa la tiene el huracán, de nombre Joaquín, que azotó el Caribe en los últimos días. Cuando llegue a Galicia ya lo hará debilitado en forma de borrasca.

Según la información de Meteogalicia, el puente del Pilar estará pasado por agua en Lugo por lo que los lucenses tendrán que echar mano de nuevo de los chubasqueros y los paraguas, que habían aparcado a lo largo de la semana tras unas jornadas soleadas.

En principio la lluvia llegará a partir de esta tarde. El día con precipitaciones más intensas será el domingo y el lunes se prevé que, a medida que avance la jornada, ya sean más suaves.

Las temperaturas serán "normais para este período do ano", según las predicciones de Meteogalicia. Las mínimas subirán "moderadamente" mañana y el lunes, 13 y 12 grados, respectivamente, y las altas descenderán de la misma forma, 18 y 16 grados.

Una vez acabadas las fiestas de San Froilán la lluvia dará una tregua y a mediados de la próxima semana volverá a lucir el sol.

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