El centro de salud monterrosino, premiado en la Trienale de Milán

El estudio coruñés Abalo Alonso fue el encargado de diseñar este edificio de formas sencillas y fachada revestida en pizarra
Uno de los espacios del centro de salud de Monterroso
photo_camera Uno de los espacios del centro de salud de Monterroso

El edificio de salud de Monterroso ha logrado hacerse con un hueco entre las más prestigiosas obras internacionales de la arquitectura moderna. La Trienale de Milán acaba de otorgar el galardón A-Prize al estudio de arquitectura coruñés Abalo Alonso, de cuyas mesas de dibujo salieron las formas de este ambulatorio, inaugurado en 2013.

Gonzalo Alonso, responsable junto a Elizabeth Abalo de este estudio de arquitectura, manifestó su "satisfacción" por este galardón, que supone un nuevo reconocimiento internacional para esta empresa que ya tiene en su haber otros importantes premios.

La construcción de este edificio, que ocupa una parcela de unos 1.500 metros cuadrados, parte de la sencillez de sus volúmenes. "Técnicamente, no supuso ningún reto excesivo, aunque se buscaron unas formas acordes con el entorno y con la parcela en donde iba a ser levantado", explica Gonzalo Alonso, quien, no obstante, afirma que para el revestimiento de la fachada "hubo que utilizar piezas de pizarra más grandes de lo normal, que son las que nos han permitido llegar a ese resultado final marcado por las ilusiones ópticas que parten de los reflejos".

Lograr la máxima funcionalidad y aprovechamiento del interior fue otro de los objetivos que se marcó el equipo de arquitectos encargado de este proyecto, que tuvo un coste total de 1.192.575 euros.

En la planta de acceso se encuentran, hacia el sur, pediatría, hacia el norte, las consultas generales, y en el centro, la recepción, con los servicios auxiliares detrás. Dos volúmenes emergen de la compacta construcción: el área privada de médicos, con un vacío a doble altura sobre el acceso principal, y un lucernario que, con los entrantes en el alzado oeste, animan la zona de espera. En la planta sótano se sitúan las áreas de mujer, fisioterapia y odontología. Todas las estancias de esta planta están iluminadas y ventiladas por cuatro patios, que se encargan de mantener el contacto con el exterior.

Aunque el reconocimiento a este edificio le llega casi tres años después de haber sido inaugurado, lo cierto es que este proyecto no fue ajeno a diversos contratiempos, que hicieron que su ejecución se demorase más años de los inicialmente previstos.

"La obra se inició en 2005 y sufrió varios atrasos y contratiempos de índole burocrática, que retrasó su adjudicación. Más tarde, la Ute encargada de realizar los trabajos quebró y fue necesario hacer ciertas modificaciones en el proyecto inicial. Todo esto provocó que todo el proceso se alargase durante unos nueve años, aunque a principios de 2013 fue, finalmente, inaugurada", explica Gonzalo Alonso.

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