La Guardia Civil localizó en Málaga a un burelés cuya desaparición había denunciado un miembro de su familia en octubre de 2009. De hecho, sus allegados temían que el empresario, de poco más de 50 años de edad, hubiera sido víctima de un crimen en Rabat y llegaron a solicitar la ayuda de la embajada de España en Marruecos para corroborar sus sospechas. Sin embargo, las investigaciones del Instituto Armado han dado con su paradero y certifican que se encuentra en perfecto estado de salud.
La unidad orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil inició una investigación en la que, "dadas las circunstancias de la desaparición de la citada persona, existía el temor por parte de sus familiares de que pudiera haber sido asesinado". Así lo reitera el Instituto Armado en el comunicado informativo que envió sobre este asunto. Después de realizar "arduas investigaciones", como señala el informe de la Guardia Civil, quedó claro que aquella temida sospecha no había ocurrido. "Con el resultado de las gestiones practicadas, quedó patente que no es el caso", insisten. Tampoco existe una obligación de comunicarle a la familia el paradero de una persona que se ha marchado, por los motivos que sean, y que no desea regresar, ni que se sepa dónde está. Pero lo que también ocurre es que a los diez años de la desaparición de una persona, se le podría dar legalmente por desaparecido a efectos, por ejemplo, de la notificación a sus familiares, principalmente a sus herederos, en el caso de repartir una herencia.
La familia solicitó la ayuda de la embajada de España en Marruecos al creer que había sido víctima de un crimen en Rabat
La Guardia Civil pudo comprobar que durante los años posteriores a su desaparición, el aludido -cuyo último domicilio conocido estaba radicado en Burela-, renovó en una ocasión el DNI en Andalucía. También solicitó en esta comunidad autónoma los duplicados del permiso de circulación e incluso requirió su inscripción en el padrón municipal de la ciudad de Málaga.
Las investigaciones realizadas para dar con su paradero fueron arduas porque hizo falta que la Guardia Civil solicitase informes a distintas instituciones y administraciones públicas para comprobar que, efectivamente, era él quien había realizado las gestiones antes mencionadas en Andalucía. Los agentes responsables de la búsqueda llegaron a descubrir que incluso había adquirido varios vehículos en el sur de España el pasado año, y que el DNI correspondía a su identidad.
Tras localizarle, para poder corroborar que en efecto se trataba de la misma persona que figuraba como desaparecida desde octubre del año 2009 en Burela, le conminaron a dirigirse a las dependencias del Instituto Armado más próximo del lugar donde se encontrase para tomarle huellas y constatar su identidad.
Y él así lo hizo. El mariñano, hasta entonces en paradero desconocido para la familia, accedió a acudir a dependencias oficiales de Málaga, con el fin de verificar su identidad y de que cesara su búsqueda por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los agentes confirmaron que se encuentra en perfecto estado de salud. Al parecer, el hombre ha rehecho su vida en Andalucía.
