"Le cosieron a puñaladas"

El homicida de Ponte Caldelas no aceptó la reconciliación de la pareja y se ensañó con el marido de la que fue su novia hace poco ► Se presentó en la puerta y lo apuñaló en reiteradas ocasiones. Después se fue a la playa fluvial y llamó para entregarse
A primera hora de la tarde el detenido fue conducido a un registro
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Un vecino de Ponte Caldelas de 39 años de edad falleció este sábado como consecuencia de las puñaladas que le propinó en la puerta de su casa un hombre que había sido novio de su esposa meses atrás. El suceso se produjo en el tercer piso de uno de los portales del edificio Siglo XXI que da a la calle México, sobre las 9.00 de la mañana.

Al parecer, el presunto homicida, Marcos Vidal González, vecino de Xustáns y de 33 años de edad, esperaba en el pasillo a que la víctima, Manuel Rivas, saliese para su trabajo.

Se desconoce si medió una discusión previa o si el presunto homicida, que más tarde confesaría haber cometido el crimen, atacó directamente a su víctima, a la que apuñaló con saña y en reiteradas ocasiones usando una navaja con la que le dejó herido de muerte dentro del piso.

Los hechos se produjeron en el interior de la vivienda de Manuel, cuando este podía estar preparándose para salir a trabajar en la tienda de embutidos que regentaba en el centro de Arcade. Su mujer Sandra M., enfermera de unos 35 años de edad, no se encontraba en ese momento en el inmueble, pues estaba trabajando, según fuentes policiales.

Se desconoce cÓmo pudo entrar Marcos Vidal en el edificio, aunque se cree que pudo aprovechar que salían otros habitantes del mismo para ello. Según los primeros indicios, el joven habría tenido meses atrás una relación con Sandra M. en un periodo en el que se había separado de Manuel. Esa relación de noviazgo no prosperó y el matrimonio quiso darse una segunda oportunidad, algo que, al parecer, acabó por hundir a Marcos Vidal, un peluquero al que muchos vecinos y clientes veían deprimido en los últimos tiempos.

Marcos Vidal, de 33 años y vecino de Xustáns, no aceptó la reconciliación de la pareja y se ensañó con el marido de la que fue su novia hace poco

Después de huir del inmueble, el autor confeso del crimen habría llamado a una ambulancia. Tampoco se sabe si trató de ponerse en contacto con la Guardia Civil o si esta fue avisada por los medios de Emerxencias, al recibir el aviso. Al lugar de los hechos se derivó a un equipo médico, así como a una dotación de Bomberos de Pontevedra, alertados por si era necesario abrir la puerta de la vivienda en cuyo interior se encontraba la víctima. Los propios Bomberos explicaron este sábado que regresaron cuando se desactivó la alerta, sin haber llegado a Ponte Caldelas porque, presumiblemente, los efectivos de Emergencias habían accedido al piso del fallecido por una ventana desde la terraza vecina.

El equipo médico, sin embargo, no pudo hacer nada para evitar la muerte de Rivas Muíños, dada la cantidad y gravedad de sus heridas. "Le cosieron a puñaladas", fue una de las frases más repetidas este sábado en las calles de la villa y este punto fue confirmado por las fuentes de la investigación.

Una dotación de la Guardia Civil detuvo al presunto autor del crimen unas dos horas después de que este se produjese. Según fuentes vecinales, eran cerca de las 11.00 de la mañana cuando los agentes se presentaron en el entorno fluvial de A Calzada. Marcos Vidal, que andaba aparentemente tranquilo por el paseo, se entregó sin oponer resistencia. Posteriormente fue derivado al puesto de mando de Ponte Caldelas en donde estuvo durante toda la mañana y en donde recibió atención médica, al parecer por problemas de salud. Ya por la tarde, después de que la juez de guardia de Pontevedra dictase la orden de levantamiento del cuerpo, se procedió a una salida para hacer un registro en su vivienda en Arcade. El hombre pasará a disposición judicial en las próximas 48 horas, después de que se completen varias diligencias pendientes, entre las que podría estar la toma de declaración a más personas de su entorno.

La crónica de uno de los sábados más negros de la historia de Ponte Caldelas contó con pocos testigos, al parecer. Relata el alcalde que él mismo subió a la casa de la familia de la víctima, a escasos metros del edificio en donde sucedieron los hechos para comunicar el fallecimiento.

El padre de Manuel había estado cortando el césped durante la mañana en el jardín, ajeno a la tragedia y nadie se atrevió a explicarle lo sucedido. La madre de la víctima necesitó atención médica de inmediato, una vez que fue informada de los hechos.

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