Un tesoro en Sarria escondido en la piedra

La comarca de Sarria es una de las zonas de la provincia de Lugo que presenta un mayor número de petroglifos, con 80 identificados. Su estado de conservación no es muy bueno, ya que apenas se encuentran señalizados y están cubiertos de maleza
Petroglifo de Pena das Cazolas, en el municipio de Samos
photo_camera Petroglifo de Pena das Cazolas, en el municipio de Samos

La comarca de Sarria presenta un rico patrimonio arqueológico, siendo una de las zonas de la provincia de Lugo que cuenta con un mayor número de petroglifos. Según el historiador Xabier Moure, están identificadas 80 rocas con grabados divididas en 55 estaciones que se ubican en los municipios de Sarria, O Incio, Samos, Láncara y Paradela.

Xabier Moure apuesta por poner en valor estos bienes y organizar visitas guiadas, ya que podrían ser una forma de dinamizar la zona



Para el historiador y presidente de la asociación Patrimonio dos Ancares, el estado de conservación de estos bienes es "regular e apenas contan con protección". A esto se suma que están sin señalizar y cubiertos por la maleza, añadió.

Y todo ello a pesar de que se trata de Bens de Interese Cultural (BIC), ya que los petroglifos cuentan con la mayor protección en virtud de la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia de 1995. "Son BIC xa de por si, por ser petroglifos, mentres que noutros bens hai que solicitalo", aclaró Moure.

El estudioso denunció las "continuas agresións" que sufren los petroglifos, "sen que as administracións fagan nada ou moi pouco para protexelos". De los daños que padecen es una buena muestra una pieza de la parroquia sarriana de Betote, que se encuentra prácticamente destruida. Del bien, que puede tratarse de un altar rupestre, apenas quedan restos. No estaba inventariado, pero ya había referencias desde los años 80.

Este es uno de los 45 petroglifos que tiene registrados el investigador en el concello sarriano. Por su parte, en el municipio de O Incio están identificados 25, 6 en Samos, 3 en Láncara y 1 en Paradela. En O Páramo y Triacastela no está documentada ninguna pieza de este tipo, señala el investigador.

Cuevas, serpentiformes, herraduras o zoomorfos son los motivos que figuran en la mayoría de los petroglifos de la comarca



Moure apostó por poner en valor estos bienes, ya que, además de dar a conocer el pasado, podrían ser una forma de "dinamizar economicamente a comarca coa programación de visitas guiadas por historiadores e arqueólogos para explicar a súa orixe e o seu significado".

Entre los petroglifos existentes en la comarca destaca el de Agro do Pepe, en el embalse de Vilasouto (O Incio), que presenta un antropomorfo que podría representar un divinidad femenina de carácter funerario, afirmó. En Láncara, hay uno en Armea de Abaixo que se utiliza como marco divisorio entre este municipio y Samos. El mismo papel juega el de Pena do Oso, que linda con Láncara y Baralla.

Estas piezas son Bens de Interese Cultural (BIC) al tener la mayor protección en la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia de 1995



En Samos está Pena das Cazolas, mientras que en Sarria destaca el Bolo de Betote, que fue trasladado en 2006 por las obras del corredor.

Esta pieza, situada ahora entre la carretera general y el corredor, presenta varias "coviñas" grabadas en su superficie.

Precisamente, cuevas, serpentiformes, herraduras o zoomorfos son los motivos que figuran en la mayor parte de los petroglifos del concello. Las "coviñas" son los motivos "menos espectaculares da arte rupestre galega", aunque son "os máis enigmáticos e dos que menos sabemos", indicó Moure.


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