Unos setecientos tractores, según datos facilitados por la Policía Local, han vuelto a colapsar este jueves el centro de la ciudad de Lugo en la segunda tractorada del año, convocada en solitario por el colectivo Agro Muralla, para exigir una subida de los precios de la leche que haga viable la actividad de las explotaciones lácteas.
Los tractores comenzaron a concentrarse alrededor de las doce del mediodía en la zona de San Fiz, y aunque al principio parecía que la convocatoria no iba a tener la respuesta esperada, en torno a la una del mediodía todo empezó a cambiar.
Muchos ganaderos decidieron no pasar por el punto de encuentro, en San Fiz, y accedieron directamente al centro de la ciudad a través de las diferentes entradas a Lugo, de modo que poco antes de las dos de la tarde la Policía Local ya calculaba que había en el entorno de la Muralla romana sobre "ochocientos tractores". La organización estima que hay 700 vehículos.
Entre los manifestantes había ganaderos llegados desde prácticamente todas las comarcas de Lugo, con una notable presencia de productores de la zona centro, más próxima a la capital.
Uno de los portavoces de Agro Muralla, Roberto López, confirmó que la intención de los ganaderos es dejar estacionados los tractores en la Ronda da Muralla de forma indefinida y comenzar ya "esta misma tarde" a realizar "visitas" a las cadenas de distribución que están incumpliendo el acuerdo firmado en septiembre bajo el paraguas del Ministerio de Agricultura. Comenzarán con dos supermercados próximos al edificio administrativo de la Xunta, lugar donde celebran las asambleas. Con esta protesta, buscan que las empresas les expliquen por qué no ha repercutido en el ganadero la subida del precio de la leche al consumidor.
Por las noches se organizarán para vigilar los tractores. Desde Agromuralla afirman que en la anterior tractorada, que duró diez días, los vehículos agrícolas no sufrieron ningún daño.
El propietario de una granja con 28 vacas en el municipio de A Pontenova, con una producción anual de 220.000 litros al año, ha explicado a Efe que en estos momentos "es imposible llegar a final de mes", porque si hace dos años cobraba "7.000 euros al mes" por la leche que salía de su granja, hoy sólo percibe "5.000 euros".
"El sueldo que podíamos sacar mi mujer y yo, que vivimos ambos de la granja, se ha perdido. Llegamos a final de mes y la cuenta está a cero, por lo que tenemos que esperar por las ayudas de la PAC para pagar las deudas. Es muy triste", ha confesado este productor.
Otro ganadero de Cospeito ha recordado que "una explotación es una empresa" y hay "inversiones que renovar, no es sólo pensar en el día a día", por lo que "evidentemente con 27 céntimos y la actual situación", se hace inviable mantener la actividad. "En Galicia, tal y como está el terreno organizado y estructurado, esa cantidad no nos permite vivir con ese dinero", añadió, y "encima nos están trayendo leche de fuera y la Administración pasa totalmente del tema".
Según este productor, "se está vendiendo leche que viene de otros países importada, porque la envasan como si fuese leche gallega", algo que, desde su punto de vista, es un fraude, porque "Galicia significa calidad y los productos gallegos tienen calidad", de modo que "unos se aprovechan" de esa marca cuando "el trabajo está hecho por otros".
Otro ganadero, en este caso del municipio de Lugo, reconoció que los productores en este momento se sienten "indefensos" y lamentó que se esté intentando lanzar el mensaje de que los manifestantes que hoy se reunieron en la capital lucense pueden responder a algún tipo de interés político. "No somos políticos, somos ganaderos", añadió. "No tiene sentido relacionar una cosa con la otra. Nosotros venimos a lo que venimos, que no venimos ni a pedir ni a sacar votos a ningún partido".
Otro ganadero de la comarca de Terra Chá ha afirmado que la Administración e incluso la industria y la distribución no le hacen "mucho caso" a los ganaderos, en parte "por la desunión que existe" dentro del propio sector.
En todo caso, afirmó que "tiene que quedar muy claro que esta protesta no tiene nada que ver con ningún partido político", porque los productores de leche sólo reivindican que se les dé "lo que se les prometió, que es lo que no se está haciendo" y que "se cumplan las condiciones del acuerdo firmado en septiembre".
Entre las reivindicaciones de los ganaderos que se acercaron con sus tractores hasta Lugo está "una reunión a tres bandas" con industria y distribución, "un nuevo contrato lácteo", que en los bricks "aparezca el origen del producto en lugar visible" y que empiece a actuar "el mediador y el órgano arbitral externo".
Asimismo, piden que la "comisión de seguimiento del cumplimiento del acuerdo firmado en Madrid sea transparente y operativa".
Por otra parte, en un manifiesto que muchos tractores llevaban pegado en los cristales de sus cabinas, Agro Muralla se pregunta "dónde está el dinero de la PAC, porque muchos ganaderos siguen esperando por él", o por qué "a día de hoy todavía no se abonó la ayuda que iban a darles a todos los ganaderos para aportar liquidez a las explotaciones".
