Un grupo de productores forestales de Ribadeo decidió crear un coto redondo, una agrupación de montes que se encuentran colindantes entre sí, para negociar con Ence la venta de la madera de los mismos y, tras crear dicha agrupación de fincas, vendió a la multinacional un total de 5.000 toneladas de madera.
La empresa, aunque no comentó el precio que pagó por cada tonelada, sí reconoció que se trata de "unha aposta polo traballo conxunto" que traerá como contrapartida que los propietarios incluidos en el coto redondo "obteñan un maior beneficio por hectárea nas súas plantacións. A maior eficiencia á hora de proceder ao aproveitamento e traslado da madeira xera unha redución no custo final do rollizo posto en fábrica", unas condiciones que aseguran que "Ence comparte cos seus proveedores forestais" pagándoles más por su producto.
La apuesta de Ence por los cotos redondos, según ellos mismos explican, tiene como objetivo "mitigar o efecto negativo do impacto do minifundismo en toda a cadea desde o monte á industria".
Recuerdan que son agrupaciones de parcelas colindantes a la hora de vender madera y cada propietario cobra por separado por la madera que aporta al coto. No obstante, subrayan que "percibe un valor superior ao que obtería se vendese individualmente a produción do seu cultivo".
