Coporcel participa en un proyecto de investigación sobre el cerdo celta

La empresa lucense Coporcel, dedicada a la producción y comercialización de porco celta y cuya finca principal se encuentra en el municipio de Triacastela, participa en un ambicioso proyecto de investigación sobre esta raza autóctona de Galicia cuyo coste asciende a 1,3 millones de euros.

El proyecto de I+D, centrado en las tecnologías de elaboración y conservación de alimentos sostenibles aplicadas al cerdo celta, ha sido merecedor de una subvención próxima a los 800.000 euros concedida por el Gobierno central dentro de la línea de ayudas del programa Feder Innterconecta.

En esta iniciativa, con una duración de tres años, participan también otras dos empresas gallegas (una de informática y otra de frío industrial), así como la Universidade de Santiago de Compostela, el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria y el Instituto Técnico de Galicia.

Según explica el director de Coporcel, Manuel Losada, este proyecto de investigación y desarrollo posibilitará la elaboración y puesta en valor de nuevos productos de porco celta, una raza que se caracteriza por su "altísima calidad".

Con el fin de promocionar el cerdo autóctono y llevar a los hogares las "excelencias" de este animal, la empresa lanzará en cuestión de días una campaña a nivel de Galicia. Coporcel pondrá a la venta 200 ejemplares a precios especiales, ocupándose desde la matanza hasta la entrega a domicilio.

"Ofrecemos al cliente que vaya a la finca seleccionar el animal que más le interese, fijamos la fecha de la matanza, hacemos el transporte, el sacrificio, el envase de los productos y la entrega", señala Manuel Losada, quien dice que el objetivo es "acercar el cerdo celta a toda la población".

EXPECTATIVAS. Esta empresa, constituida hace seis años, tiene su finca matriz en Santalla (Triacastela), donde cría en extensivo parte de los 600 cerdos con los que cuenta. Sus expectativas son llegar este mismo año hasta las mil unidades de una raza que "era casi la única en Galicia hasta 1920". "Son cerdos de crecimiento muy lento, con una alimentación natural y una carne de sabor tremendo y muchas cualidades por los ácidos omega tres", asegura Losada.