El temporal dejó de madrugada un reguero de incidencias en Galicia, aunque ninguna grave, como inundaciones que han obligado a cortar varias calles del paseo marítimo de A Coruña y a cerrar los de A Marosa en Burela y el de Covas en Viveiro. Nada comparado a la tragedia vivida en Asturias, donde un golpe de mar arrastró este lunes a un niño de veinte meses cuando se encontraba con su padre y su abuelo en la playa de Frejulfe, en el ayuntamiento de Navia.
La costa gallega, donde el lunes se registraron olas de más de diez metros en puntos del litoral coruñés como Sisargas o Estaca de Bares, continúa bajo alerta naranja este martes. El nivel el lunes era rojo. Las olas podrían alcanzar los ocho metros en las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra, donde se registran fuertes rachas de viento del suroeste con mar combinada del oeste o noroeste. En Cedeira se alcanzaron los 134 kilómetros por hora, en Malpica los 105 y en Burela los 101.
En todo el interior de la comunidad está activa la alerta amarilla por fuertes vientos y en Pontevedra, por lluvias que dejarán 45 litros por metro cuadrado en 12 horas.
FLOTA AMARRADA. "Aquí no se puede ni nadar, el mar está impracticable", aseguraban el lunes a Efe desde la Cofradía de Pescadores de Cedeira, que al igual que casi todas las coruñesas, como las de la ciudad de A Coruña, Malpica o Muros, ha tenido que amarrar su flota y tan solo ha salido a faenar alguna pequeña embarcación al abrigo de la ría. En Pontevedra, solo han podido salir al mar varios barcos del cerco. En Burela, la flota también está amarrada.
En pleno temporal, el buque averiado cerca de Fisterra, donde permanece fondeado "con seguridad" a dos millas al noroeste de esta localidad coruñesa, no ha podido iniciar todavía la reparación de su máquina porque necesita varias piezas que no tiene para solventar el problema que le impide continuar con la navegación. El barco trasporta productos químicos y gasolina. Las malas condiciones meteorológicas también obligaron a suspender la búsqueda de los dos marineros desaparecidos cerca de las Cíes hace diez días.
Afortunadamente, el temporal no ha causado incidencias destacables el lunes más allá de la caída de árboles y pequeños incidentes en las vías gallegas. Con todo, el mal tiempo sí ha obligado a cancelar y posponer multitud de eventos programados con motivo del carnaval en numerosas localidades gallegas.
PREVENCIÓN. La Xunta ha querido recordar a la población la importancia de seguir las medidas de protección, como evitar aproximarse a diques o rompientes para evitar un eventual golpe de mar que pueda arrastrar a personas u objetos, y vigilar posibles caídas de objetos de balcones y ventanas.
