Cerámicas de O Castro y Cerámicas de Sargadelos han logrado sacar este miércoles adelante su convenio concursal con el respaldo de la mayoría de los acreedores. El grupo se marca ahora el reto de elevar las ventas para devolver la deuda reestructurada, que ronda los cinco millones de euros tras la aplicación de las quitas sobre un pasivo total de cerca de siete millones de euros.
El plazo de pago acordado con los acreedores oscila entre los cinco y los doce años.
En una rueda de prensa en Santiago, el consejero delegado, Segismundo García, explicó que el plan de negocio comprende el lanzamiento de nuevos productos, la especialización de las plantas de Cervo y Sada y la venta del edificio que acoge la Galería Sargadelos en la rúa Nova de Santiago y de la sede del Instituto Galego de Información, ubidcada también en la capital gallega.
Tras años en pérdidas, el grupo logró cerrar 2015 con un beneficio de 70.000 euros.
