Las lluvias de los últimos días han vuelto a provocar una subida importante del nivel del Miño en Lugo y han conllevado el arrastre de gran cantidad de ramas y troncos de árboles que amenazan con cegar en gran parte los arcos del viaducto.
La situación vuelve a poner en evidencia la falta de limpieza del cauce, lleno de maderas muertas en muchas zonas pero que representa un problema especialmente serio en la zona del puente romano, donde el problema inquieta a los vecinos.
No es la primera vez que los restos de árboles arrastrados por el agua se amontonan en el puente romano, rehabilitado hace apenas dos años. La última vez que se produjo el problema, fueron un grupo de pigagüistas de Lugo quienes acabaron por limpiar el cauce, ante la inacción de la Confederación Hidrográfica del Miño.
Más allá del problema que se está generando de nuevo este invierno en el puente y que no para de crecer sin que se tomen medidas para limpiar, en otras zonas del río también se está acumulando mucha madera que amenaza estructuras como las de los caneiros, algunos de los cuales ya tienen daños importantes.
En los últimos días, aguas abajo del puente romano ha empezado a formarse una especie de isla artificial, como consecuencia de la compactación de gran cantidad de residuos que ha ido arrastrando la corriente.
Los árboles a la deriva amenazan con bloquear arcos del puente romano
La situación vuelve a evidenciar la falta de limpieza del río e inquieta a los lucenses
