El alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, reconoció que este municipio de la Montaña lucense está conmocionado a causa del supuesto caso de violencia machista que segó la vida de Ana Gómez Nieto, dado que no existían "indicios de malos tratos" en la pareja y el supuesto autor del disparo, su novio, era "una persona querida y apreciada".
"Como pasa con los accidentes de tráfico y otro tipo de desgracias, siempre piensas que le ocurre a otras personas, pero nunca piensas que puede ocurrir en tu Ayuntamiento", dijo Martínez.
Es más, el regidor local manifestó que "salvo dificultades económicas que venían arrastrando, no había indicios que hiciesen pensar en este desenlace, ni tampoco episodios de malos tratos. De hecho, el presunto agresor era una persona querida y apreciada".
"Lo que pasa dentro de casa lo sabían ellos, pero no había indicios de malos tratos de ningún tipo", insistió el alcalde.
Por ello, este suceso ha sido "una sorpresa" para la gente de este municipio de la Montaña lucense y los "vecinos están bastante afectados", porque era "una persona bastante popular y querida en el pueblo -remarca-, pero la vida es así".
"Hay que afrontar la situación, lamentar lo ocurrido, darle el pésame a la familia y esperar que esto no vuelva a ocurrir. Que sea la última vez que se da un caso de este tipo. Lo lamentamos mucho", añadió.
