El temporal deja un reguero de incidencias y vientos superiores a 130 km/h

En el municipio pontevedrés de Fornelo de Montes cayeron 76 litros de lluvia por metro cuadrado ►Las mayores rachas de viento se registraron en Cabeza de Manzaneda, Carballeda de Valdeorras y Cedeira ►Alerta por nevadas en Lugo y Ourense

El temporal que afecta estos días a Galicia ha provocado un reguero de incidencias con lluvias acumuladas que han rozado los ochenta litros por metro cuadrado en alguna localidad (Fornelos de Montes, Pontevedra) y ráfagas de viento superiores a los 130 kilómetros por hora (Cabeza de Manzaneda, Ourense).


La Xunta de Galicia avisó este viernes de la activación de alertas amarillas y naranjas por viento y lluvia durante todo el sábado, que continuarán este domingo, con nieve añadida al aviso amarillo y aire muy intenso en todo el litoral.

Los topes de este sábado han estado en el municipio pontevedrés de Fornelos de Montes, donde han caído 76 litros de lluvia por metro cuadrado hasta las 18 horas, y en el ayuntamiento de Manzaneda, en Ourense, donde una ráfaga ha alcanzado los 130,9 kilómetros por hora en Cabeza de Manzaneda.

En altura ha habido vientos muy notables, pues la cercana estación de Lardeira, en Carballeda de Valdeorras, ha visto una racha de 125,5 km/h mientras que en litoral el máximo ha sido en Punta Candieira, en el municipio coruñés de Cedeira, con 125,4.

Las lluvias han caído de manera más intensa en el interior de la provincia de Pontevedra, pues la estación de Vigo-Campus ha registrado 64,4 litros por metro cuadrado mientras que la estación de Rebordelo, en Cotobade, se ha quedado en 53,3.

Anoche empezaron las primeras incidencias en la comunidad con el desbordamiento del río Basteiro, en el municipio coruñés de Neda, y hoy han continuado durante todo el día, con la mayoría de parques y jardines de la comunidad cerrados por precaución.

El río Sil ha arrasado la playa fluvial de San Clodio, en Ribas de Sil, tras desbordarse por el intenso caudal que discurría por el principal afluente del Miño.

Ha afectado el importante nivel del agua a las termas de Ourense, que han quedado cerradas por precaución, en este caso precisamente por la crecida del río que recibe agua del Sil y desemboca entre España y Portugal.

INCIDENCIAS EN PONTEVEDRA. Las condiciones adversas han provocado otras incidencias como varios movimientos de tierra que afectan a carreteras y a viviendas en la provincia de Pontevedra. Solo entre las 19 horas de ayer y las 7 horas de este sábado, el servicio de emergencias 112 registró 68 incidencias provocadas por la lluvia en esa zona.

Las incidencias consistieron en pequeños derrumbes y en corrimientos de tierra y piedras que han afectado a varias vías de circulación.

La carretera nacional 550, a su paso por Redondela, tuvo que ser cortada al tráfico este viernes, a las 23 horas, tras producirse un desprendimiento en la subida al aeropuerto que afectó a varios vehículos y una vivienda, aunque no se registraron daños personales y los servicios de emergencia han trabajado durante todo el día para restablecer el tráfico.

Las continuas lluvias caídas provocaron desprendimientos de tierra y piedras que afectaron a carreteras de Moaña, Pazos de Borbén, A Lama, O Porriño y As Neves, entre otras localidades. También este sábado por la mañana, se registraron dos derrumbamientos de muros en las carreteras que suben a los lugares de Cidadelle y Picoto. 

En Mos, también se están produciendo importantes incidencias a causa de la acumulación de agua, con numerosas balsas de agua en la N-550 al paso por el ayuntamiento, en el kilómetro 152. El agua alcanzó el medio metro de altura en dos viviendas que tuvieron que ser desalojadas. 

Además, un coche se quedó atrapado en el medio de una vía inundada en la parroquia de Guizán, en la carretera que une los lugares de Peinador y Os Valos. En este caso, un corrimiento de tierra provocó que una familia de cinco miembros quedase atrapada en el interior de su casa al no poder utilizar sus vehículos para abandonar el domicilio. Sí que podían salir a pie, ya que el único acceso a dos viviendas lindantes quedó cortado únicamente a la circulación. Por fortuna, todas las personas se encontraban en perfecto estado de salud. 

Efectivos del servicio de emergencias local aseguraron que en esa misma parroquia de Mos, una persona fue realojada en la vivienda de un familiar a causa de una inundación en su domicilio. También en Mos, en Louredo, lugar de Arrufana, varios particulares alertaron al 112 Galicia al no poder continuar la marcha con su turismo, a causa de balsas de agua en la carretera. 

Ya en Salvaterra de Miño y Arbo, dos particulares aseguraron que el agua alcanzaba el medio metro de altura. En Vilaboa, la N-554 quedó cortada a su paso por el ayuntamiento al resultar inundada. Igualmente, se vieron cortadas la EP-4005 al paso por Ponteareas, donde el río Tea desbordó, y la PO-313 en Moaña, donde continúa cortado uno de los carriles en dirección Cangas del Corredor do Morrazo desde este viernes. 

CAMPEONATO DE VELA SUSPENDIDO. Las malas condiciones meteorológicas, con un viento estable de veinticinco nudos (46,3 km/h) y olas que superaban los tres metros, han obligado a suspender el Campeonato Gallego de vela de la clase 420, que estaba previsto que comenzara esta mañana en la bahía de Baiona.

Los jueces de la prueba decidieron suspender la jornada tras medir, una hora antes del comienzo de la regata, un viento estable de veinticinco nudos con rachas de más de treinta (55,56 km/h).

ALERTA DE NIEVE. A esto hay que sumar que la Delegación del Gobierno en Galicia ha activado la fase de alerta por nevadas del Plan de Vialidad Invernal en Carreteras en las provincias de Lugo y Ourense.

Lo hace tras las predicciones emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y se irá actualizando en función de los partes meteorológicos que emita esta entidad a lo largo del día de hoy.

Según estas predicciones, desde la medianoche y hasta el lunes podrían producirse acumulaciones de nieve de veinticinco centímetros en las montañas de Lugo y Ourense y hasta los diez centímetros en el resto de la provincia de Ourense. 



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