Los vecinos del lugar de Barbaín, en la parroquia de Santa María de Bóveda, siguen sin ver correr el agua por los grifos de sus viviendas a pesar de que hace ya tres años que se ejecutaron las obras para dotar de traída a unas 44 familias que residen en esta zona cercana al casco urbano. "Aos que estamos dados de alta, o Concello cóbranos o recibo, pero seguimos sen presión suficiente para ter auga corrente", se lamenta un portavoz de los afectados, que dice que durante estos años presentaron varias reclamaciones en el consistorio, pero que no fueron atendidas.
Mientras, el concejal del PP, Manuel López, calificó de "deixadez, ineficacia e trato discriminatorio" por parte del gobierno local hacia estos vecinos que se siga sin arreglar el mal funcionamiento de la traída de agua, que no tiene suficiente presión para abastecer con calidad a los domicilios. "É anacrónico que en pleno século XXI, nun lugar situado a 3 quilómetros do centro de Lugo, teñan dificultades para limpar as explotacións, para usar electrodomésticos ou para que funcionen as calefaccións", comentó el concejal popular, que considera que se está "ninguneando" a los afectados.
El PP dice que la obra, que costó 33.000 euros, quedó inacabada y que ahora el gobierno local no atiende las quejas vecinales
Los populares recuerdan que en estos años presentaron cuatro ruegos a la comisión municipal de medio rural, el último en enero, y que pese a que el gobierno local prometió que arreglaría la situación ese mismo mes, los vecinos siguen esperando. Manuel López cree además que la solución para los problemas de esta traída es "doada e económica", ya que explica que podría conectarse al nuevo anillo hídrico que pasa junto al núcleo de Barbaín, por lo que no sería necesario comprar ninguna bomba, como se había previsto en principio.
El concejal popular apuntó que es más una "cuestión de vontade política que de cartos", a la vez que recriminó a los socialistas que "nin tan sequera se dignaran a respostar á petición asinada en novembro de 2014 por todos os veciños afectados".
OBRA INCOMPLETA. La traída de agua a este núcleo se ejecutó en verano de 2013 y costó unos 33.000 euros, de los que 12.000 fueron aportados por la Diputación Provincial y 17.600, por los vecinos. Sin embargo, el PP considera que la obra quedó inacabada, porque no se instaló una bomba para garantizar la presión a los domicilios.
La falta de agua no es la única queja de los vecinos de Barbaín, que también se lamentan de que sigan sin estar conectados a la red de saneamiento, pese a que se les prometió hace una década, o que se les cobre por la recogida de basura, a pesar de que solo hay servicio un día a la semana.
