El exnovio de la joven acuchillada niega ser el autor del crimen

La Policía nacional detuvo es domngo por la tarde al que hasta ahora es el principal sospechoso del crimen de Tatiana Vázquez, la joven encontrada muerta en la mañana del sábado en Sanfiz, salvajemente apuñalada. Se trata, según confirmó la propia Policía, de Ibrahim N., un ciudadano senegalés de 31 años que había mantenido una prolongada relación de pareja con la víctima.

El detenido, según pudo saber este diario, no solo no negó está relación, sino que confirmó que seguían viéndose y que el mismo viernes por la noche, cuando se produjo el crimen, habían estado juntos. Sin embargo, negó tener nada que ver con el mismo ante los agentes que lo detuvieron, que decidieron no interrogarlo hasta este lunes, pendientes de realizar nuevas diligencias. De hecho, los investigadores mantienen abiertas otras vías de investigación.

Miembros del grupo Udef-Saf, que se encarga de los delitos contra las personas, detuvieron el domingo por la tarde a Ibrahim N. en la pensión en la que residía, en el número 119 de la calle San Roque. Al parecer, vivía allí desde que hace unas semanas regresó de Senegal, ya que antes de ese viaje había dejado la vivienda de alquiler en la que residía. Al parecer, los agentes, después de una intensa búsqueda y de interrogar a varias personas, localizaron su paradero gracias a la información facilitada por un compatriota del sospechoso.

La detención se produjo de una manera rápida y limpia. En apenas unos minutos, los agentes bloquearon la calle, entraron en el piso y salieron con el sospechoso engrilletado. No se había resistido.

Los primeros en llegar fueron tres inspectores en un coche camuflado pero con distintivos luminosos que incluso circuló en dirección prohibida unos metros, en torno a las seis y veinte de la tarde. Aparcó junto al número 119 de San Roque y dos de ellos subieron a la pensión. Unos pocos minutos después, con la calle ya tomada por varios zetas y otros vehículos policiales camuflados, los agentes salían del portal con el detenido, sin que ni uno ni otros presentaran signos de haber tenido que usar la fuerza. Inmediatamente, fue introducido en uno de los vehículos y trasladado a comisaría. Eran las seis y media y ya no quedaba ni rastro en la calle de lo que acaba de suceder.

REGISTRO. Un par de horas después, la Policía y el detenido regresaban a la pensión, en esta ocasión para realizar un registro en profundidad, en busca fundamentalmente de ropa u objetos que pudieran conservar restos de la abundante sangre que corrió en un crimen tan brutal.

Y es que hay que tener en cuenta que el cadáver de la joven de Duancos presentaba 54 puñaladas, la mayor parte en el costado y el abdomen. Una circunstancia que apunta a la agravante de ensañamiento, lo que podría convertir de homicidio en asesinato la calificación de este crimen y aumentar considerablemente la hipotética condena del culpable si finalmente es identificado.

De momento, el principal sospechoso sigue siendo el exnovio, y en esa calidad fue detenido. Los interrogatorios a familiares y amigos de la víctima pronto apuntaron en esa dirección.

Las heridas reveladas por la autopsia, la posición del cuerpo en el coche y las pruebas recogidas por la Policía Científica apuntaban, en principio, a que el crimen se había producido en el vehículo donde fue encontrada Tatiana Vázquez, aparcado en la Rúa Fonte da Bica, una calle poco transitada en Sanfiz que es aprovechada por muchas parejas para mantener encuentros sexuales en los vehículos. Los agentes tratan de determinar también si el crimen se cometió allí mismo o fue el autor quien condujo luego hasta allí para dejar aparcado el vehículo.

Los investigadores tenían previsto tomar declaración este lunes al sospechoso, tras lo que es probable que sea puesto a disposición judicial, si bien no se sabe si su paso por el juzgado se producirá esta jornada.