"Lo de ser olímpico es una espina que mi familia quiere sacarse"

Miguel González Carballada redondea su gran año con el título nacional júnior de 10.000
Miguel González, durante un entrenamiento
photo_camera Miguel González, durante un entrenamiento

Miguel González Carballada es ya en una referencia para el atletismo lucense. El atleta lleva una temporada repleta de resultados excepcionales, el último de ellos el título en el campeonato de España júnior de 10.000 metros en pista logrado el pasado sábado en Maia (Portugal). 

"Era la primera vez que participaba y no sabía muy bien cómo plantearlo, sabía que la marca que me pedían para el Mundial era de 31.10 minutos y que estaba para hacer incluso menos. Nos pusieron una liebre que lo hizo francamente bien. Salió muy fuerte y a falta de trece vueltas me preguntó si podía apretar más y le dije que sí. Luego tuve dos flatos grandes, por lo que opté más por asegurar al ver que tenía lejos al segundo clasificado. Preferí asegurar y controlarme", comenta.

Miguel González tiene ahora dos claros objetivos en mente: el Mundial escolar de cross en Budapest dentro de dos semanas y el Mundial júnior en Polonia, previsto para el mes de julio.

"El objetivo de cara al Mundial escolar no lo sé. No habrá africanos y eso es un gran punto a favor porque soy el de mayor edad. Pero no me atrevo a hablar de un objetivo concreto porque depende de muchas cosas. Respecto a la cita en Polonia, hice la mínima pero no sé si voy a ir en la prueba de los 10.000 metros. A mí me gustaría competir en el 5.000 pero es una mínima muy dura la que piden porque hablamos de una marca de 14.10 minutos", manifiesta.

A la hora de hacer un balance de lo que va de temporada, el atleta lucense está más que satisfecho. "Estoy muy contento porque empecé la temporada algo decepcionado, ya que sufrí una mononucleosis, y me quedé sin ir al Europeo. Con sacrificio y mucho trabajo conseguí rendir en las competiciones donde no partía como favorito y ganar también un cross internacional en Argelia. Pasé luego por una gripe y conseguí resultados buenos a nivel individual y con el Lucus en el Nacional júnior de pista cubierta y en el Nacional de campo a través por clubes", señala.

A sus 18 años, Miguel González, que estudia Segundo de BAC en el instituto Nosa Señora dos Ollos Grandes y quiere encaminar su carrera universitaria hacia Fisioterapia o Inef, no se ve cómo una referencia en su deporte y prefiere apostar por la cautela. "No podemos decir nada porque aún no somos nadie. En el fondo lo madurez llega más tarde que en otras disciplinas. Sí podemos ser una referencia entre los atletas de nuestra edad, pero para serlo a otro nivel hay que alcanzar la madurez deportiva", indica.

FAMILIA DE ATLETAS. Miguel González es hijo de Jesús González Margaride, al que problemas de salud impidieron acudir a los Juegos de Barcelona 92. Al hablar de una posible presencia futura en los Juegos, el joven atleta deja claro que sería un sueño y también un desquite para la familia.

"Es un sueño, tengo ahí a mi padre, que no pudo ser olímpico, y supongo que es una espina que hay que sacarse en la familia. Le gustaría a él y a todos. Tito Margaride es un entrenador para mí aparte de Mariano Castiñeira, él me cuida la alimentación y es un entrenador en casa", concluye.

Comentarios