La prestación de los principales servicios que demanda el ciudadano se come una tercera parte de los 91 millones de euros del presupuesto del Concello, que este año aumenta el gasto corriente en casi tres millones para atender en parte el déficit que se generan en algunos de ellos, como puede ser el bus urbano o el abastecimiento y depuración de agua. De los casi 29 millones de euros –unos 78.000 al día– que cuesta sostener estos principales servicios, el que se lleva la mayor parte de la tarta es el de limpieza y recogida de basura de la ciudad, que le cuesta a los lucenses casi 20.000 euros al día. La concesionaria Urbaser se encarga en la actualidad tanto de mantener aseadas las calles como de recoger los residuos sólidos para su tratamiento en Sogama, a la vez que realiza el mantenimiento del alcantarillado. El Concello emite unos 54.000 recibos de basura cada trimestre, que solo compensan en parte este importante gasto.
La otra gran factura deficitaria para el Concello es la que genera cada año el agua, donde solo la gestión de las plantas depuradora y potabilizadora suponen un gasto de unos 8.500 euros al día. Ambos contratos, firmados en su día con la firma Acuagest, están caducados desde hace años a raíz del fallido proceso de creación de una empresa municipal con capital privado para gestionar todo el ciclo del agua de la ciudad. El PP considera que de haberse readjudicado ambas concesiones Lugo podría haber ahorrado una media del 20% y contener así el déficit de tres millones de euros al año.
La Policía Local, los bomberos y Protección Civil suponen un gasto de 26.000 euros al día si se contabilizan las nóminas
Además del contrato de la Etap y la Edar, otra parte importante del coste de este servicio lo representa la factura eléctrica, ya que ambas plantas y la estación elevadora hasta los depósitos de Penarrubia tienen un gasto de 6.800 euros al día en electricidad. Estas facturas representan además la mitad de los 5,2 millones de euros al año que paga cada año el Concello a las compañías que le suministran la energía para las instalaciones o el alumbrado público, que le cuesta a la ciudad 1,6 millones al año.
Mientras, el ornato y mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad también supone un importante gasto para las arcas municipales, que dedican 1,1 millones de euros al contrato con la empresa Calfensa. La poda anual de los cerca de 2.000 árboles que hay repartidos por los parques y calles de la ciudad es solo una de las tareas de esta concesionaria, que gestiona todas las zonas verdes de la ciudad, incluso las de las rotondas de entrada a Lugo.
El mantenimiento de servicios municipales de seguridad y protección de los ciudadanos le supone al Concello un desembolso de 1,3 millones de euros al año. Sin embargo, si contamos el coste de las nóminas de la Policía Local, bomberos y Protección Civil, dado que se trata de personal propio, el gasto se eleva hasta los 9,3 millones, de los que 6,9 corresponderían a la unidad policial y 2,4 al servicio de extinción de incendios. Estos servicios también se sirven de los vehículos del parque móvil municipal, que cuesta al año 383.175 euros.
Sostener los principales servicios le cuesta al Concello unos 78.000 euros al día, de los 20.000 van para la limpieza urbana
A todo ello habría que añadir el coste del servicio de control y mantenimiento de la red semafórica de la ciudad y de las cámaras de tráfico, que suponen un desembolso anual de 313.204 euros. En base a estas cifras, la seguridad de los lucenses le cuesta al Concello unos 26.000 euros al día, una cifra que compensa en parte con la recaudación por multas de tráfico, un capítulo por el que espera recaudar este año casi 2,5 millones.
AYUDA A MAYORES. Otros servicios que también suponen una parte importante de los gastos corrientes del Concello son los destinados a la ayuda a personas mayores, que pese a no ser una competencia propia de los municipios, sirven para dar cobertura a una población que en una ciudad envejecida como Lugo demanda cada vez más estas prestaciones. El Ayuntamiento tiene en la actualidad externalizado tanto la gestión del centro de día municipal Antonio Gandoy como el servicio de comida a usuarios, que en total tiene un coste anual de 400.000 euros. A mayores, tiene concertadas otras 22 plazas en otros centros, que suponen 150.000 euros al año. Sin embargo, es la atención de los mayores a domicilio la que acapara la mayor parte de este gasto, dado que los programas de Axuda no Fogar y Xantar na Casa cuestan unos 6.500 euros al día.
El mantenimiento de otras instalaciones para la ciudadanía como los centros sociales o las dos Casas das Linguas también suponen 570.000 euros al año, mientras que el contrato para la apertura y gestión de los museos municipales y el auditorio Gustavo Freire le cuesta al Concello más de 400.000 euros. Además, este último capítulo podría incluso aumentar en un millón de euros con la entrada en funcionamiento del nuevo auditorio de la Avenida de Magoi.
Finalmente, el mantenimiento de las instalaciones deportivas municipales acapara casi 1,5 millones de euros del gasto corriente anual del Concello, donde la gestión de las dos piscinas de Frigsa y As Pedreiras se lleva la mayor parte de la factura.
"O gasto en servizos é tamén un investimento nas persoas", alega el gobierno local
La concejala de concello y ciudadanía justifica el incremento del gasto corriente en el presupuesto municipal de 2016 porque cada vez se intenta ofrecer más servicios a la ciudadanía. Por ello y frente a las críticas de la oposición cada vez que se produce un incremento en este capítulo, Rosana Rielo dice que este gasto no es "superfluo", porque la gran mayoría de estas partidas van destinadas a financiar servicios municipales, "que tamén son un investimento nas persoas".
La edil lucense destaca además el denominado gasto social de los presupuestos municipales, que cifra en 8,7 millones, "case a mesma cantidade que se vai adicar a investimentos no presente ano". "Estamos a prioriozar a atención ás persoas que máis o necesitan, porque somos a institución máis cercana ao cidadán e temos que darlles protección", asegura Rielo, quien también destaca que el Concello de Lugo está "saneado" y por eso tiene capacidad para prestar estos servicios sin que se ponga en riesgo el equilibrio presupuestario.
Preguntada por si la municipalización de algunos de estos servicios puede variar la calidad de los mismos, la concejala cree que "cada servizo ten que estar á altura do que os veciños merecen", por lo que cree que, tanto si se prestan con personal propio como a través de empresas concesionarios, el Concello debe garantizar su calidad. Rosana Rielo, de cuya área depende la implantación de la administración electrónica, espera que en las próximas fechas se avance en la ampliación del número de trámites que se puedan realizar a través de la página web municipal para mejorar también así este servicio de atención al ciudadano.
