La Xunta y la Diputación siguen sin entenderse en el tema de las residencias de mayores. El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, recibió el viernes en Santiago al presidente de la Diputación, Darío Campos, y al diputado Álvaro Santos. Al término del encuentro quedaron patentes sus diferencias. La Xunta sostiene que ofrece colaboración para poner en marcha la red de centros provincial, pero la Diputación considera que es insuficiente.
Por primera vez, el conselleiro de Política Social adquirió el «compromiso da Xunta de Galicia de concertar prazas na provincia de Lugo que poidan axudar economicamente á explotación destas residencias».
Esta concesión, que la Diputación pedía reiteradamente y siempre le había sido negada, no resulta ahora suficiente para el presidente. Darío Campos criticó que, para que la Xunta subvencione plazas, la Diputación deba participar en el mismo concurso que las empresas que gestionan centros privados.
Campos propuso a Rey Varela otra vía, «un convenio para financiar con cartos públicos as prazas nos centros de maiores da Deputación», alternativa que el conselleiro rechazó.
Rey Varela se comprometió también a conceder en el plazo de un mes la autorización de apertura de las residencias de Castroverde y A Fonsagrada, pero advirtió de que para ello es imprescindible que el organismo que las promueve, Suplusa, solicite la inscripción en el Rexistro Unificado de Entidades Prestadoras de Servizos Sociais. «No momento no que o ente provincial solicite a devandita inscrición, a Xunta adquirirá o compromiso de evacuar o expediente no prazo dun mes».
Este ofrecimiento tampoco fue del agrado de Darío Campos, quien recordó que «a Deputación xa leva máis de seis meses esperando a que a consellería lle conceda esas licenzas imprescindibles para abrir as portas» de las residencias de Castroverde y A Fonsagrada, que ya están terminadas.
Rey Varela y Campos solo coincidieron al afirmar que «a cooperación resulta fundamental entre as institucións».
