La Policía Nacional de Lugo incautó un total de 200 dosis de heroína preparadas para su venta en la capital lucense y detuvo a un traficante, que llevaba encima la droga cuando fue arrestado.
Los agentes montaron un dispositivo después de que varios vecinos de la Praza da Constitución y Cidade de Vigo -en las inmediaciones de la estación de autobuses- denunciaran la existencia de un punto de venta de droga en la zona, por la que transitan a diario un elevado número de toxicómanos. Estas quejas movilizaron a la Policía Nacional y facilitaron el arresto del traficante, que se llevó a cabo el pasado lunes. De hecho, desde la comisaría lucense señalan que la alerta vecinal resultó «determinante» en el inicio de las investigaciones.
El detenido reside en una vivienda de la zona de la estación, donde tenía montado un punto de venta de droga. Según explicó la Policía, los toxicómanos llamaban al telefonillo de su piso y el hombre bajaba al portal para realizar las transacciones. Otras veces, respondía a las llamadas telefónicas de los compradores y realizaba las ventas en plena calle, en los alrededores de su domicilio o en otras zonas de la ciudad.
Los agentes pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia y finalmente arrestaron al vendedor, que en ese momento llevaba encima 200 dosis de heroína. El hombre -un lucense de 51 años de edad, que ya fue arrestado otras veces por hechos similares- pasó una noche en comisaría y fue puesto a disposición judicial en la mañana del martes.
El detenido prestó declaración ante la titular del juzgado de instrucción número 2 de Lugo, que decretó su puesta en libertad a la espera de juicio.
OPERACIONES. El portavoz policial señaló que con esta intervención se da por desarticulado el segundo punto de venta de droga en la capital lucense en el último mes, ya que a finales de abril, la Policía detuvo a otro traficante que aprovechaba los permisos penitenciarios para vender cocaína.
Los agentes detectaron a un individuo que mantenía una conducta «sospechosa» en la vía pública y decidieron observar sus movimientos. Pasado un tiempo, vieron que el hombre hacía «un pase» de droga, por lo que se acercaron a él con la intención de identificarlo. Sin embargo, justo en ese momento, el sospechoso empezó a correr y se dio a la fuga. Los agentes iniciaron una persecución y lograron interceptarlo y detenerlo. El detenido también tenía antecedentes por tráfico de drogas y el juez ordenó su ingreso en un centro penitenciario.
Ocho meses antes, en agosto de 2015, la Policía Nacional desarticuló otro punto de venta de droga en la Rúa Noreas y detuvo a dos traficantes, un hombre y una mujer, ambos toxicómanos y con antecedentes. En aquella ocasión también resultó fundamental la colaboración de los vecinos, que denunciaron varias veces en comisaría los trapicheos que la pareja que realizaba en su vivienda y en plena vía pública.
