Kepa Junkera: "Ahora me pasa como a Aduriz; sé si tengo que parar y cuándo echar una carrera"

El músico llega este jueves al Clavicémbalo de Lugo dentro de una minigira gallega de cuatro días que pasará por Escairón el sábado ► A finales de mayo publicará un nuevo disco, "todavía secreto", en el que volverá a colaborar con intérpretes gallegos
Kepa Junkera
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Kepa Junkera camina hacia los 40 años de carrera y mientras tiene lugar esta conversación viaja hacia Galicia, ya que este fin de semana le espera una minigira de cuatro fechas con paradas en Lugo (Clavicémbalo, esta noche a las 23.00) y Escairón (Círculo O Saviñao, el sábado a las 23.30). ¿Qué repertorio acercará? "Siempre hago un poco de todo; me gusta mucho improvisar".

Avanza eso sí, que caerá "un poco" del disco que dedicó en 2013 a Galicia y que confía en que en alguna de las paradas —estará también en Celanova y en la ciudad de Ourense— pueda acompañarse del cantante Emilio Rúa o de los intérpretes Dani Fariñas y David Vilariño, alguno de los muchos aliados que Junkera se ha hecho en Galicia en sus incontables viajes de ida y vuelta.

La trikitixa, el acordeón diatónico vasco, es el instrumento que más ha acompañado a este músico en su carrera y a ella está dedicado el disco más reciente, ‘Trikitixaren historia txiki bat’ (‘Una pequeña historia de la trikitixa’), en el que se acompaña de Sorginak, un grupo de ocho percusionistas y cantoras jóvenes.

"La música tradicional es lo más exportable que tenemos. ¿Cómo vas a exportar algo que ya has traído de afuera?"

Le pregunto durante la charla por una cita de la trikitilari Inés Osinaga, líder de Gose, que antes de su actuación en el San Froilán de Lugo de 2011 sentenció: "La triki es un instrumento casi tan intocable como el PNV".

Kepa Junkera escucha desconcertado al otro lado del teléfono. "Pues no lo sé, es la primera vez que lo oigo. Pero no lo acabo de ver, porque la triki ofrece una música divertida, alegre...". No cree que tenga una dimensión totémica ya que, apunta, es un instrumento "joven", que llegó a la música tradicional de Euskal Herria hace 150 años. "Tampoco es como si fuera el Athletic o la Virgen de Begoña", bromea.

Explica que él llegó a la música tradicional de un modo autodidacta y doméstico, ya que su "ama" (madre) y su "aitita" (abuelo) tocaban la pandereta. "Empecé con trece o catorce años y lo único que me preocupa es seguir disfrutando con lo que hago".

Como, por ejemplo, con el nuevo disco que verá la luz a finales del mes de mayo y sobre el que extiende el secreto de sumario. "No es que sea secretísimo, pero todavía no voy a contarlo". Sí que avanza que se trata de un álbum "muy bonito y muy especial", en el que continúa su colaboración con Sorginak y en el que habrá invitados "y voces de Galicia", como el gaitero Pedro Lamas.

"Prefiero tocar veinte veces para mil personas que una vez para 20.000. Es más sincero con lo que yo hago"

Es consciente de que en un Estado como el español, las músicas tradicionales son las grandes desconocidas y es difícil que "las culturas, ritmos e idiomas" de las periferias — "algo que nos toca el corazón, que nos toca el estómago"— tengan presencia en los grandes medios, pero asegura que él nunca espera nada.

"Todo lo contrario. Para mí actuar en el Clavi de Lugo y que me llames es un regalo. Yo sé que hacer esta música es lo que me gusta y voy a hacerla. Solo o acompañado. No pienso en si son músicas mayoritarias o minoritarias".

Repite Junkera que siempre ha sido de los que defienden que es mejor tocar "veinte veces para mil personas —que ya son en esta escena— que una vez para 20.000. Es más sincero con lo que yo hago".

Sostiene que las músicas tradicionales son las más exportables de cuantas se hacen en la Península —"¿Cómo vas a exportar algo que ya has traído de afuera", se pregunta— y ejemplifica: "A mí esta música me ha permitido conocer las músicas de Galicia, grabar con la Orquesta Sinfónica de Euskadi o tocar con Juanes, Pablo Milanés o Lila Downs".

"A mí esta música me ha permitido tocar con la Sinfónica de Euskadi, con Pablo Milanés, con Juanes o con Lila Downs"

Entre sus próximos proyectos, uno transoceánico, ‘Mar de fuelles’, con el acordeonista argentino Chango Spasiuk, representante de la cultura chamamé de la provincia de Corrientes. Y otro, de vocación europea, ‘Samurai’, en el que se une a cuatro tocadores de acordeones diatónicos de Italia, Finlandia o Alemania.

Kepa Junkera compagina los proyectos con la carretera y los directos, lo que obliga a tener que trabajar en material nuevo mientras está de gira. Eso sí, reconoce que con tiempo es más fácil llamar a la creatividad. "Cuando tienes unos días surgen muchas cosas; es bueno tener la oportunidad de descansar y oxigenarse".

Compara Junkera la carrera del músico con la del deportista veterano. "Con la experiencia aprendes un poco a conocerte, a rendir más, incluso a sorprender. Es lo que le pasa a Aduriz [jugador del Athlétic de Bilbao], que con 35 años sabe mejor cuándo frenar o cuándo echar dos o cuatro carreras que otro más joven".

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