El acusado: Un obrero en paro que viajaba a su país con frecuencia

Expulsado del país un rumano que le abrió la cabeza a su novia

El hombre, que reside en Castro de Rei, le propinó una paliza a su pareja y la atacó con un cuchillo. Fue condenado a 30 meses de cárcel, que fueron sustituidos por diez años deportado

Un hombre de 54 años de edad, natural de Rumanía y vecino de Castro de Rei, será expulsado del país durante diez años por abrirle la cabeza a su novia con un bote de aerosol de insecticida y propinarle una paliza. El hombre, que también atacó a la mujer con un cuchillo, reconoció los hechos en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo y aceptó una condena de dos años y medio de prisión. Sin embargo, las partes acordaron sustituir la pena de cárcel por su deportación, de forma que el agresor no podrá regresar a España hasta dentro de una década. 

La agresión se produjo sobre las nueve y media de la noche del 15 de octubre de 2015. Ese día, el acusado inició una fuerte discusión con su pareja, le dio varias patadas y le propinó numerosos golpes en la espalda con un bote de espray y con un secador de pelo. Acto seguido, cogió un cuchillo de cocina y le causó un corte en una mano. 

Los vecinos de la pareja –que llevaba unos dos años residiendo en un piso de alquiler de la capital chairega– escucharon los gritos y avisaron al arrendador de la vivienda, que acudió al inmueble y llamó a la puerta. Minutos después abrió el propio agresor y los vecinos vieron sangre en el pasillo de la casa y a la joven en pijama, herida y llorando, por lo que decidieron llamar a la Guardia Civil a pesar de que la mujer decía que no quería denunciarlo. 

LESIONES. El hombre fue detenido en ese momento e ingresó en prisión al día siguiente, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Universitario Lucus Augusti. La mujer presentaba varias heridas en el cuero cabelludo y múltiples hematomas en la cara, así como en los brazos, el cuello y las manos. También presentaba un cuadro de ansiedad reactiva. 

La joven tuvo que recibir asistencia médica y le colocaron once grapas en las heridas de la cabeza y seis puntos en los cortes de la mano. 

El agresor fue acusado de un delito de lesiones y el ministerio fiscal solicitaba inicialmente una condena de tres años y seis meses de cárcel.

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