Vendidas las tres cuartas partes de las parcelas del polígono de As Gándaras

El último año se experimentó un aumento significativo de la demanda, superior al de los tres ejercicios anteriores, lo que demuestra ya el interés por asentar empresas en este área, donde en breve abrirán una gasolinera y una discoteca
El mayor crecimiento de edificación se produce en el margen derecho, entrando desde As Gándaras
photo_camera El mayor crecimiento de edificación se produce en el margen derecho, entrando desde As Gándaras

El parque empresarial de As Gándaras parece que ya empieza a despegar, después de que se iniciase la venta de parcelas de suelo industrial cinco años atrás, en plena crisis económica. Actualmente, según datos facilitados por la sociedad que gestiona el suelo industrial de Galicia, Xestur, solo quedan el 23 por ciento de las 105 parcelas de la primera fase del polígono empresarial de As Gándaras sin vender que, en números, suman 25, y en superficie, rondan los 150.000 metros cuadrados.

En lo que va de año, Xestur adjudicó ya siete parcelas en As Gándaras, que ocupan 15.362 metros cuadrados, y están reservadas cuatro más, que supondrán otros 5.408 metros cuadrados a mayores. Durante 2015, Xestur se deshizo de 41 parcelas, que ocupan 81.633 metros cuadrados. Un número muy superior a solo las 34 parcelas adjudicadas en los tres primeros años, entre 2011 y 2014, que sumaron 97.688 metros cuadrados.

Los precios de venta de las parcelas del polígono de As Gándaras oscilan entre los 47,50 y los 60 euros por metro cuadrado, ya con la bonificación incluida, que abarca la mitad del coste real. De esta forma, y según los datos que aporta Xestur, la parcela más barata del polígono empresarial de As Gándaras cuesta ahora 38.812,5 euros, que se pagan por 675 metros cuadrados y con bonificación incluida.

La más cara sale por 764.560 euros y es de 16.096 metros cuadrados. Otra manera de hacerse, finalmente, con una parcela, distinta a la compra, es la que consiste en la adjudicación en derecho de la superficie pagando un canon anual que va desde 1,43 euros por metro cuadrado y al año.

CONCELLO. Los datos que baraja el Concello también dan fe del creciente interés empresarial por un polígono que, hasta ahora, se desarrollaba lentamente. De esta forma, el Ayuntamiento aprobó, desde enero hasta mediados del pasado mes de abril, un total de trece licencias de obra -una, en febrero; siete, en marzo, y cinco, en abril- para edificar naves en el parque empresarial de As Gándaras. Por contra, el año pasado, durante el primer trimestre, no hubo ninguna solicitud.

Pero es más: el número de licencias aprobadas por el Concello en todo 2015 fue solo dieciséis (tres, en mayo, octubre y diciembre; cuatro, en junio; dos, en julio; seis, en agosto, y solo una, en noviembre). La comparativa entre el número de licencias concedidas este año y el año anterior hace prever que -de seguir creciendo la demanda a este ritmo- la cifra global de licencias al final del año podría duplicar e, incluso, triplicar el número alcanzado el año pasado.

NEGOCIOS. La avalancha de licencias solicitadas recientemente en el Concello se hace ver ya en el polígono donde se observa, de un día para otro, cómo va cambiando la configuración del polígono y cómo va creciendo la edificación de naves, tanto en número como en superficie ocupada o alturas. Uno de los negocios cuya apertura está prevista en breve es la discoteca Zouk, ubicada justo al lado de una cafetería y de un tanatorio, establecimientos que fueron abiertos en los últimos meses.

Dentro de las naves cuya construcción está en marcha, destaca una que se destinará a una gasolinera ‘low cost’, que abrirá permanentemente día y noche y cuya inauguración está prevista para este mes. La estación de servicio está situada enfrente de Decathlon. Este mismo proyecto incluye un restaurante especializado en carne ecológica de vacuno y un hotel.

También se ubicará en As Gándaras una nave de Norvento, donde se integrarán distintas tecnologías de energías renovables con el fin de alcanzar el autoabastecimiento y obtener una huella de carbono atmosférica nula. El edificio fue diseñado para minimizar el consumo energético mediante suelos radiantes o el aprovechamiento de aguas grises.

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