El fútbol por bandera: más fiesta que esteladas

La fiesta del fútbol, representada este domingo en su máxima expresión en la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Sevilla, eclipsó a la polémica de las banderas esteladas que durante los últimos días marcó el paso de la actualidad del choque entre el club catalán y el andaluz.

Al final, el deporte y las ganas de diversión pasaron por encima de cualquier problema derivado de la política. Las hinchadas de Barcelona y Sevilla, en las horas previas al partido, cumplieron con todas las normas de convivencia y se vieron sin ningún incidente todo tipo de banderas, incluida la estelada.

La bandera independentista catalana hizo acto de aparición entre los hinchas barcelonistas, aunque el porcentaje de aquellos que no la portaban era bastante mayor que los que, en su mayoría, la llevaban a modo de capa ondeando al viento.

Muchas esteladas aparecieron en la "Fan Zone" del Barcelona, donde se concentraron más aficionados del club azulgrana por metro cuadrado. Situada en el Parque del Antiguo Matadero, cerca del Paseo de la Chopera de Madrid, fue el punto de encuentro de la marea humana del Barcelona, que pudo disfrutar de diversas actividades: un grupo de percusión, grupos de animación, talleres y actividades como camas elásticas o puntos de maquillaje para el partido.

Mientras, los sevillistas, algo más cerca del estadio Vicente Calderón, se ubicaron en el Parque de San Isidro. Allí disfrutaron de 80 metros de barra con bebida, una carpa con pizzas, un DJ y la música que eligieron los propios aficionados a través de facebook.

Al ritmo de Rafaella Carrá, Lolita o Raphael, se escuchó algún cántico relacionado con la polémica de la semana: "Menos esteladas y más cerveza helada". Ese fue el lema que corearon muchos hinchas del Sevilla para rebajar un ambiente algo caldeado entre los políticos esta semana pero totalmente relajado entre las aficiones.

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