Nuevas adicciones: "Muchos adolescentes se enganchan a las apuestas para pagarse las drogas"

El consumo de heroína repunta entre las personas más jóvenes

Policía Nacional y Proyecto Hombre detectan un incremento de las denominadas drogas duras ► Las fuerzas de seguridad desarticularon el pasado año en la provincia 32 puntos de venta de estupefacientes
Instalaciones de Proyecto Hombre en la Rúa do Miño.
photo_camera Instalaciones de Proyecto Hombre en la Rúa do Miño.

EL CONSUMO DE heroína, la droga que hizo estragos en los años ochenta –truncando la vida de muchos jóvenes que sucumbieron a sus efectos, supuestamente placenteros, pero altamente destructivos– está repuntando en Lugo. Y lo hace además de una forma preocupante, ya que los consumidores son personas cada vez más jóvenes.

Tanto la Policía Nacional como los responsables de Proyecto Hombre –dos actores que conocen de cerca la problemática del consumo de estupefacientes– detectaron en los últimos tiempos un incremento de las denominadas drogas duras, que resulta más llamativo, por inusual, en el caso de la heroína.

El grupo I de Policía Judicial advierte de que la droga de los ochenta vuelve a tener una presencia considerable en la capital lucense. "Percibimos un aumento importante en el consumo de esta sustancia y nos llama la atención que la consume gente más joven que hace unas décadas, de entre veinte y treinta años, a pesar de que es una droga que engancha más que otras y de que el deterioro físico que produce es mucho mayor", explican.

Además de este descenso en la edad media de los consumidores, también se ha dado un cambio de tendencia en la forma de consumir la droga. Lejos queda ya la imagen del heroinómano compartiendo jeringuilla, ya que los consumidores actuales optan por fumarla, una práctica igualmente perniciosa, pero que asusta menos en la toma de contacto.

El director de Proyecto Hombre en Lugo, Héctor López Santos, explica que el perfil del consumidor de heroína tampoco es el mismo de antaño. "A heroína xa non é unha droga asociada á marxinalidade. Os consumidores xa non levan chándal de táctel e comenten roubos. Agora son traballadores integrados na sociedade, obreiros e empresarios, de calquera clase social. Pode ser perfectamente a persoa que está ó noso lado todos os días", apunta.

Héctor López, director de Proyecto Hombre: "O consumidor de heroína xa non leva chándal de táctel e rouba. Agora traballa e está integrado na sociedade"

López también percibe un repunte del consumo de heroína en Lugo, "que é chamativo porque hoxe debería haber moita información", explica. Sin embargo, los jóvenes que se inician actualmente en la heroína nacieron ya en los noventa –cuando la droga dura por excelencia comenzaba a ser una sombra de lo que había sido– y su percepción del problema quizá sea distinta a la que tuvieron las generaciones que les preceden.

"O medo a consumir heroína é cada vez menor e baixou a percepción de que as consecuencias son tremendas. Ademais", añade, "volve a haber oferta no mercado. Pero isto non é raro porque o consumo das drogas vai por ciclos".

El director de Proyecto Hombre matiza que, aunque ya no cause tanto pánico, la heroína sigue siendo el último escalón en el consumo de drogas. "Adoitan iniciarse nesta sustancia arredor dos 25 anos e despois de pasar polo cannabis e a cocaína. Prácticamente todos consumen máis drogas que a heroína", afirma.

De hecho, el repunte detectado en el consumo de heroína no significa que esta sustancia encabece la lista de drogas con más incidencia en Lugo. Este título sigue recayendo en el hachís y en la cocaína, dos estupefacientes que también causan auténticos estragos en las familias. "Os rapaces", comenta López, "comenzan na adolescencia consumindo alcohol e tabaco, que son as portas de entrada. Sobre os 14 anos inícianse no consumo de cannabis e con 15 ou 16 comenzan coa cocaína. Logo a veces chegan as drogas sintéticas e, con 25 ou 30, acaban na heroína".

Aunque evidentemente no todos los consumidores siguen esta trayectoria, el peligro existe y la prevención cojea.

PROBLEMA SOCIAL. Desde las entidades que están en contacto diario con los consumidores advierten de que en la actualidad existe un problema social en torno al consumo de drogas.

"Últimamente hai toda unha campaña para sacarlle importancia ó consumo de cannabis. Fálase dos usos terapeúticos das drogas, pero non se inclúen na medicina porque se comprobou que son máis perniciosas que positivas. Hai unha parte lúdica no consumo, pero hai un problema a posteriori e asumimos certos comportamentos como que non pasa nada. Por exemplo, apunta Héctor López, "vese normal que un rapaz teña unha planta de cannabis na casa ou que se consuma cocaína nun pub. A sociedade é moi permisiva con este tipo de comportamentos".

Para el director de Proyecto Hombre de Lugo –que actualmente cuenta con 25 usuarios– si existe un remedio, empieza por la prevención. "Nos últimos anos, as políticas de prevención sufriron un recorte brutal, pero é mellor gastar en previr que en tratamentos, porque senón é poñer un parche. Tapamos unha ferida, cando o que hai que facer é evitar que se produza".

López: "Vese como normal que un rapaz teña unha planta de cannabis ou que consuma coca nun pub. É un problema social"

Héctor López considera que, aunque ya se está en la senda, todavía queda mucho camino por andar. Hai que implicar máis ás familias e á comunidade educativa. Sería positivo facer escolas de pais dende que os rapaces son novos. Actualmente, danse charlas nos colexios, pero cunha charla anual dicindo que as drogas son malas non se fai nada. Habería que facer un traballo transversal de outro tipo de valores e, por suposto, a longo prazo".

López propone implicar en un plan comunitario a todos los actores que podrían implicarse en la lucha contra el consumo de drogas. "Sería fundamental ofrecer ós rapaces novas alternativas de ocio para que teñan máis protección e menos factores de risco. Está claro que non por saír de noite se consumen drogas, pero hai máis posibilidades e habería que buscar un ocio alternativo. Non é normal que os establecementos deportivos pechen fóra de horario escolar e os nenos entren as agochadas. Tamén se podería implicar á hostelería, cunha ruta de cócteles sen alcohol, por exemplo".

Desde Proyecto Hombre reconocen que se gastan «moitísimos» recursos en prevención, pero a veces no se publicitan ni se explotan lo suficiente, por lo que acaban por pasar prácticamente desapercibidos.

ERRADICACIÓN. Y si la prevención es importante, retirar la droga de las calles no lo es menos. La tarea es compleja, pero las fuerzas y cuerpos de seguridad de Lugo lo hacen a diario.

De hecho, a lo largo de pasado año se desarticularon en la provincia un total de 32 puntos de venta de estupefacientes. Veinte de ellos fueron detectados por la Policía Nacional, en la capital lucense, y los doce restantes por la Guardia Civil, en diferentes municipios. En lo que va de año, la Policía desarticuló otros nueve y la Benemérita, siete más.

Entre las operaciones más recientes contra el tráfico de drogas llevadas a cabo en la capital figura precisamente la erradicación de varios puntos de distribución de heroína. En enero, el grupo antidrogas de la Policía Nacional detectó a tres personas que trapicheaban en la zona norte de la ciudad, por Albeiros y Garabolos. Tras una compleja investigación, los agentes les incautaron a los tres sospechosos un total de 30 gramos de heroína de gran pureza, además de casi medio kilo de sustancia lista para adulterar la droga. También tenían en su poder más de un kilo de hachís y una pistola. Tan solo tres meses después, a finales de abril, las pesquisas del Grupo I de la Policía Judicial dieron de nuevo sus frutos y los agentes sacaron del mercado 200 dosis de heroína preparadas para su venta. El traficante hacía las transacciones en su propia casa, cerca de la estación de buses.

Entre las operaciones más destacadas llevadas a cabo este año por la Benemérita destaca una desarrollada a principios de abril, cuando los agentes detuvieron a un vecino de Xegunde, en la parroquia fonsagradina de Vilabol de Suarna, tras recibir un paquete de cocaína en su vivienda. El envío procedía de Perú y pesaba 60 kilos, de los cuales 20 eran drogas.

Policía Nacional y Guardia Civil trabajaron conjuntamente en la operación Blocao, que desarticuló la banda más activa de venta de hachís en la provincia de Lugo. Las operaciones realizadas por ambos cuerpos desde principios de 2015 concluyeron con más de medio centenar de detenidos.

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