Después de que el Lugo anunciase que ninguno de los jugadores que terminaban contrato el próximo día 30 abandonaría el club, ahora desde la dirección deportiva se trabaja para incorporar las primeras piezas de cara a la próxima temporada.
Pero si la idea inicial era la de firmar a siete u ocho jugadores en este mercado veraniego de fichajes, puede haber cambios a este respecto que conduzcan a la entidad a efectuar más incorporaciones. El hecho de que los clubes de Segunda División vayan a recibir la próxima campaña una importante inyección económica debido al crecimiento de los ingresos por televisión puede llevar a un nuevo escenario. Hay jugadores del Lugo muy atractivos para clubes con más recursos ahora, como los tres recién descendidos -Getafe, Rayo Vallecano y Levante-, que entran en escena con presupuestos muy elevados para lo que se estila en la categoría. Alguno de estos clubes podría haberse fijado en jugadores con contrato en vigor con el Lugo.
En las cuatro temporadas que lleva el club rojiblanco de forma consecutiva en Segunda solo hubo un caso de un futbolista con contrato en vigor por el que ingresara dinero en concepto de traspaso, el delantero Óscar Díaz, que en junio de 2013 se marchó a un Almería que en aquel momento jugaba en Primera División.
Ahora ese escenario podría repetirse y obligar al club lucense a hacer algún esfuerzo extra para reforzar determinadas posiciones. Los jugadores con más cartel y más seguimiento por otros clubes son Álvaro Lemos, Pablo Caballero y Carlos Hernández.
El primero tiene contrato en vigor con la entidad rojiblanca, que precisamente le hizo mediada la temporada pasada uno profesional para neutralizar los cantos de sirena que empezaban a surgir ya en el mes de enero. Inicialmente, Álvaro Lemos tenía ficha con el filial y por eso su salida hubiera sido más sencilla y el Lugo se habría quedado sin ganancia alguna. Ahora, el club ya puede negociar por un jugador muy seguido por equipos como el Spórting, el Espanyol o el Celta. A Lemos lo trajo el exdirector deportivo Toni Otero, hombre que conoce perfectamente al Celta, uno de los pretendientes del futbolista coruñés.
Otro caso es el del argentino Pablo Caballero. El Mallorca ya se interesó en su día por el futbolista y el perfil de este jugador es muy apetecible en la categoría. No hay que olvidar que el equipo balear ya fue el animador del mercado de invierno al arrebatar piezas de ataque relevantes a equipos de Segunda. El Mallorca también va a contar con una inyección fuerte de dinero con la llegada de los nuevos propietarios.
El apunte
Descensos con euros Getafe, Levante y Rayo aterrizan en Segunda con importantes presupuestos
CARLOS HERNÁNDEZ. El tercer caso es el de Carlos Hernández. El defensa tiene contrato y la dirección deportiva cuenta con él, pero a varios clubes de la categoría no les pasa desapercibido el hecho de que desde su demarcación de defensa ha sido capaz de conseguir nada menos que cuatro goles y se ha mostrado especialmente fuerte en las acciones a balón parado. Luis Milla lo conoce muy bien y por eso fue una de sus primeras peticiones nada más aterrizar en el Zaragoza. Sin embargo, la situación económica del club de La Romareda es precaria. Por eso, el Zaragoza pretende más bien que sus incorporaciones sean a través de cesiones o llegada de jugadores a coste cero después de finalizar sus contratos con sus equipos.
El Lugo no ha sido un conjunto vendedor, pero el crecimiento de los ingresos puede invitar a las negociaciones, algunas de ellas no esperadas en este momento. Los fichajes, como en las últimas temporadas, aún tardarán varios días en llegar, como muy pronto a mediados de la próxima semana. Es un mercado que va en varias direcciones y con el dinero preparado.
