Una veintena de familias reclaman que no se eliminen las ociotecas del centro María Balteira

Las personas afectadas de A Piringalla reivindican que se trata del barrio de la ciudad "con más niños" y que el colegio de A Milagrosa, como alternativa, se encuentra alejado

Una veintena de familias reclamaron al Concello que este verano no se eliminara el programa de ociotecas en el centro social María Balteira de A Piringalla. Las protestas de padres y abuelos llegaron este jueves a la comisión municipal de quejas y sugerencias, donde se dio cuenta de los escritos presentados y a los que el Concello respondió a todos de la misma forma. Así, se explica que las actividades de animación en los centros sociales están contratadas con una empresa y, con el objetivo de ofrecer un horario de 9.00 a 14.00 horas, para facilitar la conciliación de las familias, se decidió aumentar los turnos de 20 a 25 plazas en los centros de Lamas de Prado y A Milagrosa, lo que derivó en la cancelación del programa en el María Balteira al no haber más monitores disponibles.

Sin embargo, las familias afectadas de A Piringalla recuerdan en sus escritos que es el barrio de la ciudad "con más niños" y que solo en el colegio Luis Pimentel hay unos 600 alumnos. Además, se lamentan de que la alternativa de derivar a los niños al centro de A Milagrosa está alejada.

PROTESTA DEL PP. La concejala popular Mari Teijeiro pidió por su parte una ordenanza municipal que regule la admisión en las plazas de ociotecas para garantizar un criterio uniforme y la igualdad de oportunidades. La edil dice que hay críticas de vecinos porque se adjudican plazas por orden de inscripción sin tener en cuenta las circunstancias familiares. El Concello aclaró que se reserva un cupo para niños remitidos por los servicios sociales.

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