Con asombro o alegría por el Brexit desde los dos lados del Canal

Muchos lucenses que residen en el Reino Unido están desconcertados con el resultado de la consulta y la mayoría, decepcionados. Algunos lo ven, sin embargo, como una oportunidad ► Las opiniones entre la comunidad británica residente en la provincia se asemejan mucho a la división que han mostrado las urnas. Quienes querían irse celebran recuperar la autonomía
Neil Sillars
photo_camera Neil Sillars

El Reino Unido ha sido uno de los detinos más frecuentes para la emigración española. Los lucenses suponen un grupo numeroso dentro de este colectivo y, en muchos, han recibido con estupefacción el dictamen de las urnas porque no pensaban que la opción de la salida de la Unión Europea fuera a triunfar. Como extranjeros, lo que pase a continuación les atañe muy de cerca, puesto que la libre circulación y residencia que disfrutaban hasta ahora como ciudadanos europeos queda entredicho, aparte de que la inmigración ha sido uno de los principales argumentos de la campaña a favor de la escisión.

La incertidumbre es la sensación general entre la comunidad lucense en las islas porque nadie sabe en estos momentos cómo se va a desarrollar la salida. Y para muchos, también ha sido una enorme decepción, incluso un motivo de profunda tristeza. Pero no todos lo ven así, algunos creen que es un gesto de rebelión contra la política de la Unión Europea y que el país saldrá reforzado a la larga. 

Entre los ciudadanos del Reino Unido residentes en Lugo, gran parte dedicada a la enseñanza de la lengua inglesa, las opiniones están muy divididas, tanto como en su país de origen. Para los partidarios de la permanencia, es una mala noticia de la que responsabilizan a un sector concreto de la población, fundamentalmente ingleses de clase obrera y edad madura o avanzada.

En el bando contrario, sin embargo, se manejan argumentos a favor de la ruptura que van más allá de la protección de las fronteras y que inciden en la recuperacón de la autonomía, aunque conlleve algún peaje económico, y la pérdida de vista de la tutela de Bruselas, a la que se ve como un centro de poder alejado del ciudadano de a pie.

Coinciden en que este referéndum puede desencadenar otros, como una nueva consulta en Escocia, dado que la permanencia en la Unión Europea era un argumento de peso para seguir en el Reino Unido y esa condición se ha dinamitado, y eso exige una revisión del contrato. 

Lucenses en el Reino Unido

Marcos Fernández, director de Ibérica: " El voto de castigo a los recortes se les fue de las manos" 

Marcos Fernández es el director general de Ibérica, una cadena especializada en tapas españolas de calidad. La empresa tiene siete locales, la mayoría en Londres, y dos aperturas programadas para los próximos meses. Cree que el resultado del referéndum fue una sorpresa porque, aunque los sondeos daban tendencias de voto muy ajustadas, "la gente no pensaba que iba a salir la opción de dejar la UE ni de coña". Los efectos los ha notado este viernes mismo,con la depreciación de la libra. "Importamos la mayor parte de los ingredientes y ya han subido un 5%", cuenta.

Aparte de eso, todo es incertidumbre. Teme que su sector se resienta porque la gente prefiera ahorrar en lugar de salir a comer fuera y teme también los efectos que pueda tener en su plantilla de trabajadores, en la que el 70% son españoles. Y también afecta a sus planes de negocio. "Nosotros queremos crecer, la cuestión es dónde", se plantea. "En una recesión, el norte de Inglaterra siempre sufre más" y cabe la posibilidad de que vuelva a haber otro referéndum de escisión en Escocia. Cree que en el voto a favor del Brexit hay mucho de castigo a los recortes de Cameron, pero "se les fue de las manos y han creado una ruptura del país total".

María González, organizadora de eventos: "Estoy muy impactada. Lloré cuando vi el resultado"

Para María González, establecida en Marlborough, este viernes fue un día muye triste. "Estoy muy impactada. Lloré cuando vi el resultado. Mi vida adulta se ha desarrollado aquí. Aquí me compré una casa, tuve a mis hijos y tengo a mis mejores amigos. Pensar que mis vecinos han votado para salir (de la UE) me sienta muy mal", sobre todo porque el voto a favor del Brexit en su zona fue muy elevado, indica. Asegura que se ha sentido "incómoda y más extranjera que nunca" a pesar de que sus amigos le dicen que no debe tomárselo como algo personal.

En su opinión, la inmigración ha jugado un papel muy importante. "Este siempre ha sido un país muy inclusivo y ha tratado bien a los inmigrantes, pero desde 2008, con la crisis, la clase media, que vivía muy bien, ha tenido que bajar su nivel de vida y han usado a los inmigrantes como cabeza de turco»". A ello se suma, añade, que a una parte de la población "no le gustan los extranjeros".

El resultado la pilló desprevenida: "Todo el mundo decía que era imposible, que no se podía retroceder tanto en el tiempo". Sin embargo, sucedió, y María y su pareja ya se han planteado pedir el pasaporte español para sus hijos con el fin de que sigan siendo ciudadanos de la UE.

Jordi Santos, agente de pasaje: "Lo esperaba y lo quería: Es una protesta contra los abusos de la UE"

"Lo esperaba y lo quería", así de rotundo se manifiesta Jordi Santos sobre el resultado del Brexit. Este friolense que trabaja en el aeropuerto de Gatwick dice que "es una protesta contra los abusos de la Unión Europea", que ha traicionado sus objetivos. "En realidad se vive peor que nunca y a Grecia, por ejemplo, la hundieron y la humillaron. Es muy triste que uno de los padres de la UE la quiera dejar porque vea que se traicionan sus principios", explica.

Jordi asegura que preguntó a mucha gente cuál era su postura y qué iban a votar y se encontró con mucha gente "gente progresista y joven" que se decantaban por la salida. Tampoco cree que los partidarios del Brexit quieran que dejen de llegar extranjeros. "Estoy seguro de que no nos van a echar porque en este país si trabajas te lo agradecen y vas para arriba, seas quien seas, vengas de donde ventas y tengas la edad que tengas, cosa que no pasa en España, pero no quieren que seas un parásito y vivas de las ayudas sociales".

En su opinión, cuando se produzca de manera efectiva la escisión dentro de dos años, el país "va a subir más que nunca porque van a tener la sartén por el mango y es gente que sabe llevar los negocios. Europa lo va a notar mucho", pronostica.

Adrián Gallego, estudiante: "Solicité varios trabajos en Londres, pero esto me echa un poco para atrás"

Adrián Gallego Ceide cursó este año el último curso de Ingeniería Aeroespacial en Londres, donde se propone buscar trabajo. La noticia le cogió de vacaciones en España y reconoce que todavía no sabe cómo influirá el Brexit en sus expectativas laborales. "Todavía no hay información suficiente porque falta mucho tiempo para que los cambios se hagan efectivos. Ahora mismo, lo peor es la incertidumbre, no saber lo que realmente va a pasar".

Adrian Gallego solicitó varios trabajos en la capital inglesa, pero ya no tiene muy claro si comenzará su trayectoria laboral en Londres. "Hasta ahora no tenía problema porque era ciudadano europeo, pero esto me echa un poco para atrás porque creo que corro más riesgos y tendré más problemas a la hora de realizar trámites burocráticos. Primero habrá que esperar para ver como se organiza todo, porque ni ellos lo saben. He leído que se van de la Unión Europea pero pueden seguir con el mercado libre. Pero no sé como harán. Hay que esperar".

Para este lucense, a nivel económico, el Brexit puede resultar incluso beneficioso. "La libra está cayendo y quizá vivir allí sea más barato para nosotros que ahora", concluye.

Británicos en Lugo

Sophie Thresher, auxiliar de conversación: "La generación de gente mayor es la que tiene la culpa de esto"

Sophie Thresher tiene 24 años y es de Maidstone, al sur de Inglaterra. Durante este curso trabajó como auxiliar de conversación en el IES Sanxillao y, aunque el referéndum la pilló fuera del país, participó en la consulta "mediante un mecanismo que permite asignar esa potestad a una presona de confianza". En este caso, su madre hizo el trámite. Sophie está a favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y en ese sentido emitió su voto, pero su opinión y la de los que piensan como ella no fue suficiente para evitar la escisión. El resultado la ha hecho sentirse "muy triste y muy frustrada", explica. En su entorno la postura es unánime a favor de la permanencia. "Todos mis amigos votaron por quedarnos", asegura.

Sophie analiza el resultado en clave generacional y cree que la responsabilidad de la escisión recae en sus conciudadanos de mayor edad. "La generación de gente mayor es la que tiene la culpa de esto". resume. Aunque ellos son los responsables, las consecuencias, asegura, las pagarán ella y otros jóvenes como ella que tendrán que afrontar las consecuencias de una situación que no eligieron. "Los mayores han tomado una decisión que tendrá mucho efecto en los jóvenes", afirma.

Lewis Sullivan, profesor de inglés: "Esperaba que ganaran porque el país lo deben decidir los ciudadanos"

Lewis Sullivan, residente desde hace años en Lugo y natural de Londres, depositó personalmente la papeleta del 'leave' (la opción de salir de la Unión Europea) el jueves, aprovechando que tuvo que desplazarse a su país para realizar unos trámites. El jueves estaba ya de vuelta en Lugo, totalmente satisfecho con el resultado. "Esperaba que ganaran porque el país lo tiene que decidir la gente y no otros países", explica.

En su opinión, este paso supone recuperar autonomía, aunque pueda conllevar consecuencias. "Es mejor tener menos dinero, pero hacer tus propias reglas", resume a modo de explicación de las ventajas.

Cree que la nueva situación probablemente desencadenará otros cambios, como la independencia de Escocia, que tenía en la permanencia en la UE uno de los argumentos fuertes a favor de la integración. "Escocia se quedará en Europa y saldrá del Reino Unido, es lógico", indica.

Entre sus parientes, las dos opciones tienen partidarios casi a partes iguales y en su postura, analiza Lewis, tiene un gran peso el trabajo que desempeñan. Alguno trabaja en turismo y está a favor de que mantenerse en la Unión Europea "porque les afecta al negocio".

Graham Martin, profesor de inglés: "Cada vez hay menos contacto entre la gente normal y Bruselas"

"Creo que está muy bien, hay que tener democracia en el mundo". Es la reflexión que hace Graham Martin, inglés residente en Lugo desde hace más de veinte años, sobre el veredicto de las urnas. "Llevamos años y años con el tema de la austeridad y cada vez hay menos contacto entre las personas normales y Bruselas. Hay un divorcio total entre la gente y Bruselas, que es donde está el poder. Aquí, cuando Rajoy quiere hacer algo primero tiene que hablar con Bruselas ¿no?".

Esa es la razón fundamental para que los ciudadanos del Reino Unidos se inclinarán por abandonar la Unión Europea, indica. Y también, que "los de Bruselas no fueron capaces de venderse". Él reconoce que está contento con el resultado, pero su madre "está encantada".

"El problema es que ahora están todos acojonados, porque todo el mundo creía que iba a perder el 'leave'", asegura. El miedo aparece, sobre todo, cuando se piensa "en el beneficio particular, pero en general vamos a ser más libres. La libertad es lo que importa ahí y eso también tiene un precio". Sin embargo, no cree que vaya a tener mayores consecuencias ni para los españoles que viven en el Reino Unido ni para los ingleses que residen fuera.

Neil Sillars, profesor de inglés: "Los escoceses que apoyaron el Reino Unido quieren otra consulta"

Neil Sillars, escocés residente en Lugo, está "decepcionado" con el resultado de la consulta. Él votó por correo y lo hizo a favor de la permanencia, pero "el voto inglés" tuvo más peso en la opción contraria. Cree que el origen de este desenlace hay que buscarlo, en gran parte, en cómo se arbitró la campaña, pues los argumentos para la permanencia se basaron sobre todo "en el miedo", mientras que los partidarios de la escisión supieron lanzar un mensaje más positivo. "La gente dijo no al miedo", asegura.

Sin embargo, sí hubo un miedo que jugó a favor de la salida, el de la inmigración. "Sobre todo en la clase obrera blanca inglesa", que ve en los extranjeros a los culpables de la bajada de salarios y la pérdida de calidad de los servicios públicos, explica, aunque "irónicamente, el país la necesita".

En su caso, también apuesta por un segundo referéndum en Escocia para decidir si se mantiene en el Reino Unido o se va. En el primero, él no pudo votar por llevar más de quince años residiendo en el extranjero, pero todos sus amigos "votaron para quedarse y ahora están todos reclamando una segunda vuelta porque mucha gente lo hizo para no quedarse fuera de la Unión Europea" y eso ya no es válido.

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