Aunque ha logrado mantenerse como segunda fuerza política en número de escaños, el PSOE ha cosechado en estas elecciones generales su peor resultado en democracia, ya que, al 96,62% escrutado, suma 85 diputados y 5,2 millones de votos, por debajo de los 90 escaños y 5,5 millones de apoyos del 20D.
Los malos pronósticos para los socialistas no se han cumplido, después de que prácticamente todas las encuestas apuntaran a un desplome mayor y al 'sorpasso' de Unidos Podemos, incluida la preelectoral del CIS, que preveía para los socialistas un 21,2% de votos y entre 78 y 80 escaños. En porcentaje de votos, los socialistas mejoran muy ligeramente el del 20D, con el 22,74%, frente al 22% de hace seis meses.
Hasta ahora, el peor resultado para el PSOE en unas generales había sido el logrado por Pedro Sánchez en esa ocasión, cuando perdió casi siete puntos y 28 diputados respecto a los logrados por Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011.
La irrupción entonces de Podemos y Ciudadanos en el Congreso dificultaba la comparación en términos homogéneos, pero Sánchez perdió casi un millón y medio de los votos de Rubalcaba, al pasar de los 7 millones a 5.525.385, solo medio millón más que el partido de Pablo Iglesias, que en esta ocasión ha acortado a unas 400.000 la distancia en papeletas de la mano de IU y sus confluencias
territoriales.
La crisis que viven los socialistas desde 2011 les sitúa lejos de los 118 diputados (29,3%) logrados en 1977 de la mano de Felipe González, en los primeros comicios de la democracia. Lejos también quedan las dos mayorías absolutas logradas por éste en las elecciones de 1982 (202 diputados) y en las de 1986 (184) y los dos triunfos de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 (164 escaños) y 2008 (169).
Respecto a 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero fue reelegido presidente con 11,2 millones de votos (43,8 %) y 169 escaños, uno de los mejores resultados de su historia, el PSOE se ha dejado seis millones de votos.
