Agentes de la Policía Nacional de Lugo detuvieron el domingo a un hombre que intentó arrollar a un agente que lo sorprendió cuando intentaba perpetrar un robo en un garaje de Bocamaos, en compañía de otro caco. El presunto ladrón se dio a la fuga en cuando intervino el agente, pero fue detenido tan solo unas horas después del suceso y pasó la noche en los calabozos. Tal y como confirmaron fuentes judiciales, el hombre pasó este lunes a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Lugo, que se encontraba de guardia, que lo dejó en libertad.
Los hechos sucedieron a primera hora de la tarde del domingo, cuando un agente que estaba realizando labores de vigilancia en una mesa electoral, instalada en la parroquia lucense, observó a dos individuos que viajaban en un furgón y que se detuvieron delante de un garaje, algo que le pareció sospechoso.
Los dos hombres se bajaron y uno de ellos se quedó al lado del vehículo, mientras que su compañero se acercó disimuladamente al inmueble, una maniobra sospechosa que puso en alerta al policía desplegado en el colegio electoral de esa parroquia lucense con el fin de garantizar la normalidad en la jornada electoral.
El agente desconfió de los movimientos de estas personas, por lo que se aproximó al lugar y una vez allí comprobó que, efectivamente, uno de los sospechosos intentaba forzar la puerta de acceso al garaje para acceder al interior y presuntamente cometer un robo.
FUGA. El Policía les dio el alto, pero los sospechosos hicieron caso omiso a sus indicaciones y se subieron rápidamente al furgón. El conductor arrancó el vehículo y aceleró de repente, por lo que el agente tuvo que apartarse para no resultar atropellado. El policía logró esquivar el vehículo y salió ileso. Pudo, a continuación, dar aviso para que se iniciará la búsqueda de los dos sospechosos.
Así, tras el incidente, la Policía Nacional inició una investigación y localizó el furgón implicado en el suceso tan solo unas horas después de la fuga, cuando se encontraba aparcado en la Avenida da Coruña.
Los agentes identificaron además a su propietario -un joven de origen rumano que cuenta ya con varios antecedentes policiales por otros delitos- y procedieron a su detención como presunto autor de un delito de atentado a los agentes de la autoridad. La detención fue fruto de una completa casualidad, ya que los ladrones no tuvieron en cuenta que había elecciones y había policias en los colegios electorales.
