El Prat anunció este miércoles la contratación, por dos temporadas, de Pep Ortega. Jeff Xavier, por su parte, podría convertirse en jugador del Oporto en los próximos días. Por lo tanto, el Breogán no contará la próxima campaña con dos de los jugadores más destacados de la pasada temporada y que, a buen seguro, a la gran mayoría de los aficionados lucenses les hubiera gustado mantener en el equipo de la próxima.
Es una de las consecuencias de la situación por la que atraviesa la entidad lucense con un larguísimo y, todavía, no iniciado proceso de traspaso de poderes que tiene totalmente paralizada cualquier gestión deportiva. El actual presidente del Breogán, Antonio Veiga, dejó entrever en la entrevista publicada este miércoles por este diario que el consejo de administración que preside no continuará para el inicio de temporada. Habló de convocar la junta de accionistas de forma inmediata, lo que en el mejor de los casos y teniendo en cuenta que hay que convocar la junta con treinta días de antelación, situaría esa reunión, en la que probablemente se produciría el cambio de dirigentes, para la primera semana de agosto.
El momento más probable para que se celebre la junta de accionistas es agosto
Y esto se producirá apurando al máximo los plazos y siempre y cuando el actual consejo pueda cerrar el ejercicio sin saldo negativo para lo que es preceptivo que se apruebe la subvención de la Diputación, que aún no ha nombrado al delegado de deportes. Si no es así, es decir, si al menos no se certifica por parte del organismo provincial la cantidad que tiene que percibir el Breogán difícilmente los, presumiblemente, nuevos gestores del club darán el paso adelante. Incluso, parece que el grupo que encabeza Jesús Lence pretende conocer antes de tomar cualquier decisión cuál será el compromiso con el Breogán del que será nuevo responsable de deportes de la Diputación.
Y todo este tiempo perdido sin proyecto ya limita las expectativas del Breogán de cara a la próxima temporada. El trabajo de despachos durante el verano y la confección de la plantilla es fundamental para un club con aspiraciones, y si no hay cambios radicales —como un acuerdo inmediato entre los actuales dirigentes y los próximos— el club lucense acudirá al mercado tarde, lo que limitará las posibilidades de contratación, aumentará el coste de la plantilla y hará difícil que se pueda hablar de un proyecto serio.
