El oso ataca dos nuevos colmenares de Soldón, en la sierra de O Courel

Los daños fueron cuantiosos ya que en esta época del año los panales están muy cargados de miel ► Los apicultores creen que algún plantígrado ya hiberna y está asentado en la montaña
Las colmenas de Antonio Neira estaban protegidas con pastor eléctrico
photo_camera Las colmenas de Antonio Neira estaban protegidas con pastor eléctrico

Los apicultores de la zona de Soldón de A Seara, en la montaña de O Courel que pertenece al término municipal de Quiroga, sufrieron en las últimas jornadas varios ataques de oso en sus colmenares. Las incursiones se producen en un momento en el que los panales están llenos de miel y las pérdidas son más grandes. Después de presentar las pertinentes denuncias ante Medio Rural y tras hablar con técnicos, creen que hay algún oso que ya inverna en la zona de Soldón. 

Antonio Neira es uno de los últimos afectados por los ataques del plantígrado. Tiene 25 colmenas en el lugar de O Mazo, que pertenece a Soldón, y este lunes cuando fue a revisarlas se encontró varios enjambres especialmente nerviosos revoloteando por la parcela, además de una colmena de cuatro alturas en el suelo. 

Antonio Neira dio parte a Medio Rural aunque todavía no sabe cuándo podrá acceder a la compensación y la cuantía que le corresponde 

"Estaban as catro alzas tiradas polo chan e as abellas moi rabiosas. Levaba posta roupa especial para protexerme, pero case nin puiden entrar avaliar os danos", explicó el hombre. Cree, por el estado de alteración de las abejas, que el ataque fue reciente y que el oso pudo haberse llevado alguna picadura. 

No es la primera vez que el oso entra a su colmenar. Hace un mes sufrió el primer ataque. En aquella ocasión el animal le tumbó cuatro colmenas y destrozó varios panales. Dio parte a Medio Rural y envió la documentación que le requirieron, pero hace unos días le contestaron pidiéndole nuevos papeles para el cobro de las ayudas, así que no sabe cuándo podrá acceder a la compensación y la cuantía que le corresponde. 

En una situación parecida está Ángel Rodríguez, cuyas colmenas están a poco más de 50 metros de las de Neira. Tiene medio centenar de cubos y cuando el oso entró por primera vez en las de Neira también atacó las suyas. Le derribó siete cubos. Rodríguez presentó la documentación y ahora la Xunta también le pide más papeleo. 

INVERNAR. Los apicultores están convencidos de que éstos no van a ser los últimos ataques de oso a los colmenares porque todo apunta a que algún ejemplar ya pasó el invierno en esa parte de la montaña y está bien adaptado. "Os técnicos comentan que é moi probable que xa haxa algún oso que pase aquí todo o ano porque viron varias pegadas no inverno e, ademais, tamén deixou o seu rastro en varias árbores", explicó Ángel Rodríguez. 

Los afectados creen que hay que buscar la forma de que el animal pueda asentarse en el sierra sin poner en peligro los colmenares porque los daños a estas alturas del año son especialmente cuantiosos, ya que hay mucha cantidad de miel. 

Los ataques a los colmenares de Soldón se producen después de otros registrados en los meses de mayo y junio en otras localidades de la sierra como Vieiros, Froxán, Seceda, Vilarmiel e incluso en Ribas de Sil.

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