Las autoridades tratan de determinar si el saco de cal arrojado por desconocidos al río Lea ha sido un acto intencionado para practicar un tipo de pesca furtiva, indicó este jueves el alcalde del municipio lucense de Castro de Rei, Francisco Balado.
"No ha sido un vertido", sino "un intento de contaminación del río, supuestamente con fines furtivos, para coger truchas", señaló el regidor.
"Alguien tiró un saco de cal intencionadamente para coger truchas", insistió y subrayó la elevada mortandad de truchas y peces derivada del vertido.
ACTO "LAMENTABLE". Según Balado, "toda la vida del río", incluida la vegetación, ha sido "exterminada", porque "la cal se sedimenta en el río", comentó el alcalde.
Balado calificó el acto de "lamentable" y consideró que "ni siquiera un furtivo de verdad, con hábito de pescar con artes furtivas, hace esto", y que parece obra de alguien que "quiere exterminar" y "hacer daño", concluyó.
La Guardia Civil, que tiene un servicio sobre protección de la naturaleza, ha abierto una investigación para determinar e identificar a los autores del vertido contaminante.
Investigan el uso de cal en el río Lea presuntamente para la pesca furtiva
El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, está convencido de que "no ha sido un vertido", sino que el objetivo era "coger truchas" de forma furtiva
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17/abr./24
