El Concello puso a disposición de la Xunta el terreno que esta necesita para hacer un colegio nuevo en el barrio del Sagrado Corazón y la Consellería de Educación dispone de una partida para la obra, pero el proyecto sigue atascado y no hay nada que indique que pueda empezar a materializarse -a pesar de que, en teoría, Educación debe abandonar el actual colegio en 2018- porque ha surgido un nuevo obstáculo. Los terrenos no tiene las condiciones urbanísticas requeridas y la Xunta rechaza aplicar la Ley 3/2016 de medidas en materia de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés. La conocida popularmente como Ley Citroën fue aprobada esta primavera para permitir la ampliación de la factoría automovilística, que había quedado bloqueada por la imprevista ampliación del PXOM vigués.
La aplicación de esta ley al proyecto del Sagrado Corazón lo agilizaría sobremanera, ya que dispensaría al Concello de hacer la tramitación urbanística que se precisa para poder edificar en ese lugar. El Concello tendría que hacer un plan parcial del polígono del que forman parte el terreno, que abarca unas 17 hectáreas y tiene varios propietarios, así como aprobar el proyecto de urbanización, aunque no tendría obligación de ejecutarlo. Entre otras razones, porque el terreno consensuado con la Xunta ya da a una vía pública (la Rúa Venancio Senra) y por tanto sería fácil dotarlo de servicios.
El gobierno local defiende que no se puede discutir el interés público de un colegio, pero la Xunta no parece proclive a aprobar esa excepcionalidad ya que, preguntada por esta posibilidad, la Consellería de Educación indicó que "o Concello sabe o que ten que facer respecto da situación urbanística, porque se lle comunicou desde hai máis dun ano desde esta consellería e de forma reiterada".
Uno de los ponentes de esa ley fue el diputado y portavoz del PP en el Concello de Lugo, Jaime Castiñeira, quien alberga dudas sobre la posibilidad de aplicar esa excepcionalidad en el Sagrado Corazón. Dice que hasta ahora no se ha utilizado para ningún colegio, que hay sentencias que han anulado construcciones en sistemas generales, sin haber realizado planes parciales, y que la situación urbanística de Lugo no es excepcional, porque tiene el PXOM en vigor. Castiñeira recalca que la situación que se da en el Sagrado Corazón es fruto de la "incompetencia" del anterior gobierno municipal y del actual. "O PXOM leva cinco anos aprobado, hai outros tantos que se fala do colexio e non foron capaces de tramitar o plan parcial, a pesar de que os donos de máis da propiedade dos terreos estaban de acordo e incluso iniciaran xestións pola súa conta", recuerda el edil.
Con todo, Castiñeira dice que él no va a ser "quen poña problemas" para que se apruebe esa excepcionalidad "se se pode", porque el PP lucense "non vai pedir ningunha irregularidade. Se se pode, que se aplique o sistema máis áxil", precisó.
