El tranquilo municipio de Baiona vive horas de angustia por la desaparición el jueves de uno de sus vecinos, Iván Durán, de 30 años, 1 metro 97 centímetros de estatura, moreno, de ojos oscuros y con gafas. Desde que el pasado jueves el hombre salió de su casa, ubicada en el alto de Pino Manso, nada se sabe de él.
Su padre, Juan, ha explicado en declaraciones a Efe que notó la ausencia de su hijo el mismo jueves por la mañana y que su teléfono móvil, así como la cartera con el dinero y la documentación están en casa.
Aunque Juan sospecha que Iván ha desaparecido contra su voluntad y hace un llamamiento a su hijo para que, se encuentre donde se encuentre, vuelva a casa lo antes posible.
En cuanto a los medios que se están movilizando para tratar de localizar a Iván, el padre ha destacado que "el factor humano sí está presente", pero cree que faltan recursos técnicos, así como perros que puedan seguir el rastro del joven.
La desaparición de este joven se suma a otras dos ocurridas en los últimos días en Galicia, la de Diana María Quer, de la que no se sabe nada desde que en la madrugada del lunes participó en las fiestas de A Pobra; y la de Raquel Pérez, una octogenaria que padece principio de Alzehimer y que se ausentó este jueves de una residencia geriátrica de A Pobra de Trives (Ourense).
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— Guardia Civil (@guardiacivil) 26 de agosto de 2016
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