Los candidatos del partido de Rousseff evitan que se les relacione con ella

Numerosos aspirantes a alcalde han decidido esconder las siglas de la formación y no hacer mención a la presidenta de Brasil ni a Lula
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
photo_camera La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff

Varios candidatos a las elecciones municipales de Brasil del Partido de los Trabajadores (PT) están escondiendo las siglas de su formación o cualquier alusión a la presidenta Dilma Rousseff, que está al borde de la destitución.

El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, que se presenta a la reelección en octubre, fue uno de los que evitaron cualquier referencia a su partido en el primer anuncio de propaganda electoral, que comenzó a ser emitido en la televisión el viernes.

La única alusión al PT en la propaganda de Haddad era una pequeña estrella roja en la esquina superior derecha de la pantalla, que aparecía en momentos puntuales de la propaganda, además del número 13, con el que se identifica al partido y que son las cifras que los electores tienen que oprimir en el teclado de las urnas electrónicas al votar.



En varias metrópolis importantes, como Río de Janeiro o Salvador, capital de Bahía, el PT este año apoyará a candidatos de otros partidos, en esos dos casos del Partido Comunista de Brasil


En el anuncio de dos minutos y medio, Haddad no hizo ninguna referencia a Rousseff ni a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue el político más popular de la historia de Brasil, pero ahora está siendo acusado por la Policía de corrupción, lavado de dinero y falsificación.

Un ministro del gabinete de Rousseff, Edinho Silva, que se presenta a la Alcaldía de Araraquara (Sao Paulo) no mencionó al PT en su propaganda y no citó el nombre de la presidenta ni siquiera cuando hizo un repaso a su currículo, en el que tan solo dijo que fue "ministro en la Presidencia de la República".

En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais (sureste) y ciudad donde nació Rousseff, el candidato Reginaldo Lopes no usó el típico rojo de su partido, sino una paleta multicolor, y sí hizo alusión al PT, pero para "pedir disculpas" por los "errores" de su formación.

"Hay un PT que erró, que participó del sistema injusto y viciado de financiación de campañas. Por ello, pido disculpas", dijo Lopes, que aseguró que quiere "enterrar" esa faceta de su partido y rescatar sus virtudes, como el combate a la pobreza. En Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul (sur) y adonde se mudará Rousseff si es destituida, el candidato Raúl Pont tampoco hizo mención al PT, o a cualquier referencia que le asocie a la mandataria suspendida o a otras figuras a su partido.

La situación se repite en Recife, Natal y Fortaleza, las grandes capitales del noreste, región empobrecida que ha sido un tradicional bastión de la izquierda y donde ningún candidato luce las siglas PT, aunque sí hacen uso del color rojo y del imprescindible número 13, sin el cual no recibirían ningún voto.

El PT se ha negado a tejer alianzas con candidatos y políticos que han apoyado la destitución de Rousseff, un proceso que consideran un "golpe de Estado"


En campañas anteriores, al comienzo de cada anuncio era habitual que se anunciara a bombo y platillo "ahora comienza el programa del PT" y cualquier candidato, fuera del PT o no, buscaba asociar su imagen a la de Lula.

Incluso el actual canciller, José Serra, un férreo opositor al PT, usó en un anuncio electoral en 2010 una fotografía de Lula en la campaña presidencial en la que fue derrotado por Rousseff. Pero ahora la imagen del PT ha quedado proscrita.

El partido se encuentra en su mayor crisis desde su fundación en 1980, debido al proceso de destitución de Rousseff y al escándalo de corrupción en Petrobras, que ha salpicado a partidos de todo el arco parlamentario y por el que ha sido condenado un tesorero del PT y por el que está siendo investigado Lula.

Rousseff está siendo juzgada por el Supremo por unas maniobras contables irregulares y podría ser despojada de su cargo en los próximos días. La crisis política ha tenido efectos palpables en las elecciones para el PT, el mayor partido de izquierdas de Brasil y que ha estado en el poder de forma ininterrumpida desde que Lula asumió la presidencia en 2003.

El PT se ha negado a tejer alianzas con candidatos y políticos que han apoyado la destitución de Rousseff, un proceso que consideran un "golpe de Estado". Por ello, el número de candidatos a alcalde de este partido se ha cortado por la mitad con respecto a las últimas elecciones municipales.

Según datos de las autoridades electorales, este año el PT postula a 991 candidatos a alcalde, mientras que en 2012 presentó a 1.779, de los que triunfaron 638, 17 de ellos en grandes ciudades.

En varias metrópolis importantes, como Río de Janeiro o Salvador, capital de Bahía, el PT este año apoyará a candidatos de otros partidos, en esos dos casos del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).

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