Los puntos negros para la bicicleta en Lugo

Los ciclistas se quejan de ser invisibles para los automovilistas en rotondas y cruces y de la "excesiva" velocidad permitida en el centro
Un usuario de bicicleta en la Avenida da Coruña. ARCHIVO
photo_camera Un usuario de bicicleta en la Avenida da Coruña

Circular en bicicleta por Lugo puede ser más arriesgado de lo que parece. El tantas veces reivindicado Plan de Movilidad por los ciclistas, que garantizaría una mayor seguridad vial para los usuarios de las dos ruedas, todavía no se llevó a la práctica y muchos de los usuarios de este vehículo aseguran que circular por Lugo supone, en muchas ocasiones, jugarse directamente el pellejo.

Uno de los problemas más habituales, según explica Pilar, es la llamada "invisibilidad" de las bicicletas por parte de los automovilistas. Esto sucede en los cruces y rotondas.

"Por que pasa? Porque os condutores dos coches non miran, somos invisibles para eles, non nos ven. Hai, concretamente, un cruce que é moi perigoso para os ciclistas e trátase da confluencia da rúa Ramiro Rueda coa Avenida da Coruña. O mesmo ocorre na maioría das rotondas, que son outro problema para os ciclistas", comenta.

Otro problema es el límite de velocidad en el centro de la ciudad. Para Pilar, es todavía demasiado alto y eso pone en continuas situaciones de peligro a los ciclistas. "A velocidade está limitada na Ronda da Muralla a 50 quilómetros por hora e no casco histórico, a 30, pero non se respecta. Isto é moito e supón un risco para os ciclistas", indica.

Desde el club ciclista A Milagrosa se observa cierta peligrosidad en As Saamasas, concretamente en la carretera de Ombreiro.

"Tiña que haber aí un carril bici porque moitos afeccionados circulan por esa zona e comparten calzada cos coches. Tamén é perigoso circular pola cidade porque hai moito tráfico e os condutores non respectan os ciclistas. Un problema habitual é que os automobilistas non deixan o metro e medio de separación que han de deixar cando adiantan a un ciclista, como manda o Código de Circulación", afirma un integrante del club.

PEATONES. Si la relación entre ciclistas y conductores de coches es difícil en ocasiones, también a veces se produce falta de entendimiento entre ciclistas y peatones. "Se me dio algún caso de tener encontronazos con los peatones cuando voy en bicicleta debido siempre a la mala educación de la gente y a su incivismo. Eso me ocurrió en el Paseo do Rato, donde está permitido el paso de bicicletas y donde, en cierta ocasión, una mujer me impedía pasar alegando que era solo un camino para peatones", comenta Aurora, otra usuaria de las dos ruedas.

La falta de aparcamientos para bicicletas en la ciudad y la inexistencia de carriles bici son otros inconvenientes para los que optan por este vehículo de dos ruedas. "No hay sitios donde aparcar, lo que ya supone un problema, pero tampoco carriles bici. Habría menos situaciones de riesgo si se señalizasen", recuerda Aurora.

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