La "quintaesencia" de Rajoy, el chicle de MacGyver y otras anécdotas de la investidura

La RAE define quintaesencia (palabra usada en el debate de investidura) como "lo más puro, fino y acendrado de una cosa". La quintaesencia de España es su gente. La que no estaba este miércoles en el Congreso, pero sí en boca de los políticos que han debatido como si no hubiera mañana aún a sabiendas de no llegar a ningún puerto. "Empujados por la gente", como ha dicho el líder de Podemos, Pablo Iglesias, los líderes políticos han derrochado pasión en ese camino sin destino que será la investidura fallida de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, como lo fuera hace unos meses la de Pedro Sánchez. Y acompañamos este repaso a las anédotas con los mejores memes de los siempre ingeniosos usuarios de Twitter.



Hay que reconocer a nuestros políticos su entrega en un debate largo y radicalmente distinto a la sesión del martes, en la que actuó solo Rajoy. Un Rajoy que se ha venido arriba en las réplicas, en las que ha hecho uso de la retranca que le caracteriza. Se lo ha reconocido el propio Iglesias, que no ha dudado en mostrarse "encantado" por debatir con el líder del PP por primera vez en un pleno. "Me parece estupendo", le ha dicho, porque lejos de ser "ambiguo", al secretario general de la formación morada Rajoy le parece "interesante", "irónico" y con "retranca".



Y a Rajoy esos calificativos le "reconfortan" y le "estimulan", porque pueden ayudarle a mejorar una vez resuelva la duda que le han despertado las críticas generalizadas a toda su gestión y a su partido. "¿Somos malos por razones genéticas o lo hemos adquirido a lo largo de la vida?", se ha preguntado haciendo gala de esa retranca.

Son pinceladas de un debate encendido por el tono mitinero de Iglesias y las soflamas reivindicativas del portavoz de ERC, Joan Tardá, y más calmado por las intervenciones reposadas, aunque intensas en contenido, del líder socialista, Pedro Sánchez, o del del Ciudadanos, Albert Rivera.

Un debate en el que no han faltado gestos como el puño levantado de Iglesias; looks originales como la pajarita estampada con dos bicicletas del diputado socialista Antonio Hurtado, asiduo a este medio de transporte; muestras reivindicativas como la pegatina que en su blusa lucía con la cara de Arnaldo Otegi la representante de Bildu Marian Beitialarrangoitia, o el "salud y república" con el que se ha despedido de la tribuna Alberto Garzón, de Unidos Podemos. 

LA CORBATA DE RIVERA. Llamaba también la atención la corbata de Rivera, en esta ocasión morada, color Podemos, después de ponerse el martes una azul PP. ¿Un guiño? Casi respondería que no, porque el líder de Ciudadanos no se ha cansado de criticar a Iglesias por haberse pasado el verano de "comentarista" mientras otros, o sea, él mismo, sudaba la camiseta para trabajar por un acuerdo que alejara la posibilidad de unas terceras elecciones. Orgulloso está de haberlo hecho porque, como ya le pasaba de pequeño, prefiere jugar a unir los puntos que a buscar las diferencias.



No lo ve así Iglesias, que ya ha escrito al líder de Ciudadanos, al que ha denominado el "chicle de MacGyver que vale para todo", su epitafio: "Perdí la credibilidad por Dios y por España".



El debate ha servido también para dejar claro que ni la patria ni la gente son propiedad de un partido o ideología. Unos y otros se han lanzado mutuos reproches por querer arrogarse ese patrimonio. ¿De quién es esa gente corriente, la de los barrios, la de los pueblos, los obreros, los jóvenes, los profesores, los sanitarios, los policías, los guardias civiles... en suma, la gente de la calle? ¿De quién son los ciudadanos?, como prefiere Rivera dirigirse a la gente. ¿A quiénes votan? "Nadie tiene el patrimonio de la gente", ha zanjado Rajoy en respuesta directa a Iglesias, porque al PP, ¿quién le ha votado? ¿los ricos?, ¿algún despistado?, ha ironizado el candidato a la investidura.

Y más preguntas. Si Rajoy es la "quintaesencia de todos los males", si es "malo", "¿cuánto de malo es Sánchez? ¿Pésimo?, se ha interrogado el candidato, a quien le gustaría ser como Pablo Iglesias, la "quintaesencia de todo".

EL 'NACIONALCONSTITUCIONALISMO' DE TARDÁ. También la defensa de la unidad de España y lo contrario, la reivindicación de la soberanía catalana, ha encendido el hemiciclo, con un Joan Tardá que se ha dirigido incluso a los magistrados del TC para decirles que no tienen miedo a sus amenazas. Tardá ha inventado una nueva palabra, el nacionalconstitucionalismo que, según él, practica el "reaccionario" Rajoy, al que ha lanzado un reto: dirigirse a los portugueses para decirles que si Felipe IV les hubiera derrotado, no tendrían derecho a la autodeterminación.
Pero Rajoy lo ha dejado claro: no permitirá que se liquide la ley porque sería volver a la selva.

Una larga sesión que, a fin de cuentas, no servirá para nada. El resumen lo ha hecho el portavoz del PNV, Aitor Esteban: "Hay algo que no carbura en esta gran nación"

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