"Durmo como unha pedra", dijo un septuagenario del barrio de Montirón cuando este viernes, cerca de las once de la noche, le despertó la potente luz de la linterna con la que le enfocaba al otro lado de la ventana un policía nacional.
Las fuerzas de seguridad se movilizaron anoche a raíz de que los vecinos de la Rúa Illas Gabeiras y el personal de los establecimientos de hostelería que frecuentaba este septuagenario denunciasen su ausencia. El supuesto desaparecido es una persona de costumbres fijas. Todos los días, desde hace años acude, a comer y cenar a los mismos locales. Sus empleados hacía 15 días que no lo veían. Sus vecinos tampoco tenían noticias de él desde que el pasado lunes movió su turismo de calle.
Todos temían lo peor. Una empleada de uno de los establecimientos a los que suele ir se acercó este viernes a su casa, llamó a su puerta e incluso golpeó en la persiana de la ventana de la planta baja. pero no obtuvo respuesta.
Puso entonces el caso en conocimiento de la policía. Una pareja de agentes de paisano se personó este viernes a la noche en la vivienda. Con una palanca levantaron un poco la persiana y con las linternas pudieron ver, a través de una fina cortina, que había una persona sentada en un sillón.
Cuando se disponían a pedir ayuda para entrar en el domicilio, los agentes y los vecinos se encontraron con que al que daban por muerto abría la puerta y salía en bata por su propio pie.
Hallan a un septuagenario que daban por desaparecido en Lugo
Despliegue en Montirón porque faltaba un vecino desde hacía días
