El juez ratifica la prisión sin fianza para el acusado de agresión sexual en serie

El joven de Portomarín, acusado de más de una decena de agresiones sexuales, permanece encarcelado desde noviembre de 2015
El retrato robot del presunto agresor sexual en serie
photo_camera El retrato robot del presunto agresor sexual en serie

Pablo G.A., sospechoso de ser el autor de una decena de agresiones sexuales a mujeres en Lugo, seguirá en prisión provisional y sin fianza mientras se completa la investigación del caso. Así lo dictó este lunes el juez instructor, Sergio Orduña, en un auto en el que confirma la orden de prisión, donde permanece desde su detención en noviembre de 2015.

El responsable del juzgado de instrucción 3 considera que "existen en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito" a Pablo G.A., por lo que defiende la prisión como "una medida ajustada a derecho, entendiéndose además que en este momento procesal no caben otras medidas menos gravosas". El preso fue trasladado este lunes al juzgado, donde también se llevó a cabo el ofrecimiento de presentación de acciones a otra de las posibles víctimas.

Pablo G.A., un joven de Portomarín de 32 años de edad, está acusado de más de una decena de agresiones sexuales cometidas entre 2013 y 2015, la mayor parte de ellas consistentes en asaltos a mujeres que regresaban a sus domicilios por la noche. Pese a que la Policía contaba con un retrato robot bastante ajustado desde 2014 y que incluso había identificado en una ocasión al joven como sospechoso de los ataques, no lo logró ponerlo fuera de circulación hasta principios de noviembre de 2015, justo al día siguiente del último de los ataques que se le imputan, en este caso una violación.

El sospechoso ya ha sido reconocido por varias de las víctimas como el hombre que las atacó, en unas ruedas de reconocimiento. Uno de los flecos pendientes de la instrucción es ahora determinar si Pablo G.A. se entregó voluntariamente en comisaría, tal y como alega su defensa, o se trató realmente de una detención. Esta circunstancia puede variar sustancialmente la pena.

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