La asociación Movimiento gallego de la salud mental denunció este viernes en un comunicado el "castigo colectivo" aplicado a todos los pacientes psiquiátricos del hospital Calde de Lugo, por considerar que se trata de una "vulneración de derechos" a personas en situación de "indefensión".
Indica que dispone de información de que los responsables del citado centro médico decidieron "prohibir la salida al exterior de todos los pacientes psiquiátricos ingresados debido a que aparecieron con daños importantes coches aparcados en las proximidades" la semana pasada.
La citada asociación considera que se trata de una decisión "dañina" y señala que "podrían y deberían haberse adoptado otras medidas para proteger la propiedad" de los vehículos, en lugar de "restringir la actividad y la escasa libertad de los residentes".
Subraya que eso "es una decisión fácil y barata", especialmente porque "además, la capacidad de protesta de los afectados por la restricción de sus derechos es escasa o casi nula".
Cuestiona que las rayaduras aparecidas en vehículos hayan sido hechas por pacientes del centro médico y señala que, si fuera así, tal vez habría que analizar si "pueden ser signos de protesta", de "malestar" o de "mal funcionamiento de la institución", pero muestra su sorpresa de que aplicaran a pacientes psiquiátricos "un castigo colectivo prohibido hasta en las cárceles".
Apunta que tal vez sea un "síntoma de la situación de abandono asistencial y marginación en la que se encuentran pacientes psiquiátricos residenciales", que disponen de "muy escasos o inadecuados" recursos de atención ante la "gravedad" de problemas que "no son una prioridad sanitaria sino todo lo contrario".
Por ello, la asociación reclama el "inmediato" levantamiento de esa medida, que "no debe repetirse", subraya, así como una "revisión desde una perspectiva de derechos humanos" de esos pacientes por parte de los responsables y profesionales del sistema de salud público.
