Un lazo, elaborado con 142 plantas aromáticas, abrió ante el Ayuntamiento de Lugo la agenda de los actos conmemorativos del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, celebrado este miércoles, que continuarán el próximo domingo, en el adarve de la muralla. El acto comenzó con el testimonio de una enferma, Tatiana Teijeiro, de 37 años, que fue diagnosticada de cáncer de mama a finales de enero y que hizo un relato estremecedor de cómo se sintió en el momento del diagnóstico y su tratamiento con ocho ciclos de quimioterapia y cuatro esquemas distintos y su posterior operación en la que le extirparon tanto el pecho afectado como el sano.
"Lo más difícil, en cuanto recibí el diagnóstico, fue cómo contárselo a mi madre y a mi hija, de 12 años, porque no solo es tu vida lo que está en juego, es la vida de la gente que te rodea", insistió, muy emocionada.
"Lo más difícil, en cuanto recibí el diagnóstico, fue cómo contárselo a mi madre y a mi hija, de 12 años", confesó Tatiana Teijeiro
Tatiana Teijeiro afirmó que hacía falta "coraje y valentía" para afrontar lo que ella llamó "el monstruo que se metió en mi cuerpo" y que, hasta el momento, constituyó "la experiencia más dura" de su vida. Para esta mujer, es importantísimo sentirse apoyada y estar mentalmente al cien por ciento "porque forma parte de la curación".
Tatiana contó, además, cómo su cáncer no respondió a los ocho ciclos de quimioterapia que se le pusieron pese a que ella hubiese preferido que la operasen antes de someterla a este tratamiento. "Nunca se debe salir con dudas de una consulta porque esto no es un juego, es nuestra vida y cada paciente es diferente pues cada cáncer tiene un nombre y unos apellidos", recomendó, al tiempo que dijo que todavía no se hacían tests genéticos en todos los tipos de cáncer para determinar cuál sería el tratamiento más indicado.
La presidenta de El Progreso apostó por la investigación, el papel de los medios para difundir medidas preventivas y por las revisiones médicas
Tras este emotivo relato, tomó la palabra la presidenta del grupo El Progreso, Blanca García-Montenegro, quien dio las gracias a todas las instituciones, asociaciones y firmas comerciales que participan en esta iniciativa. La presidenta de El Progreso apostó por la investigación para buscar nuevos tratamientos, por el papel de los medios para difundir medidas preventivas y también por las revisiones médicas como una manera de garantizar un tratamiento rápido y una fácil recuperación de la enfermedad.
Seguidamente, tomó la palabra Mary Luz Abella, la actual presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer en Lugo. "Unas de las preguntas que cualquier mujer se hace, tras recibir el diagnóstico, es ¿y ahora qué?, ¿cómo me enfrento a esta vida? Preguntas que machacan a la mujer recién diagnosticada. Pues bien, la Asociación Española contra el Cáncer pretende dar respuesta a estas preguntas para dar ayuda psicológica y también física, para paliar la fatiga derivada de los tratamientos", afirmó, al tiempo que lanzó un mensaje de "alerta" porque, dijo, "el monstruo está aquí".
Lara Méndez puso el acento sobre la importancia de dar visibilidad a la enfermedad: "O que non se ve, non existe e non se pode combatir"
Tras la intervención de Mary Luz Abella, tomó la palabra la alcaldesa, Lara Méndez, que puso el acento sobre la importancia de estos actos y de la prevención. "O que non se ve, non existe e non se pode combatir", aseguró.
La regidora indicó que la tasa de curación del cáncer de mama estaba, actualmente, en el 83 por ciento. Hizo referencia, además, a su incidencia en la población. "Unha de cada oito mulleres vese afectada ao longo da súa vidas por este problema de saúde", dijo. Por eso, apostó por la prevención y la concienciación, así como por la investigación, como armas de defensa contra este tipo de enfermedad.
La psicóloga de la Asociación Española contra el Cáncer, Rosa Zas, cerró el acto indicando, tanto a las autoridades como al resto del público presente, cómo se había elaborado este lazo de plantas aromáticas, en el que colaboraron mujeres vinculadas a este colectivo y también de la federación de mujeres rurales Fademur. "Ellas pintaron los tiestos de rosa y los rellenaron con tierra y ahora, entre todos, podemos completar este lazo que simboliza la lucha diaria contra el cáncer", propuso Rosa Zas.
