La USC y el servicio de Oncología del Hula colaborarán para crear una herramienta que permita diagnosticar y clasificar el cáncer de mama precozmente, antes de que se vea en pruebas de imagen. El objetivo de esta colaboración es conseguir una técnica segura, no invasiva y más barata que las actuales para detectar estos tumores y en el futuro estudiar su aplicación a otros.
El proyecto, dirigido por la doctora en Química, investigadora y docente en el departamento de Química Inorgánica de la USC Cristina Núñez González, se llevará a cabo gracias a un contrato de investigación Miguel Servet del Instituto Carlos III. Asociada a ese prestigioso contrato se incluye una financiación de 121.500 euros que permitirán crear en el Hula el único laboratorio de nanoproteómica en un hospital gallego. Además de a adquirir el material, los fondos se destinarán también a contratar a un licenciado, preferentemente de Biología o Farmacia, durante los tres primeros años.
Por el momento resulta imposible diagnosticar el cáncer de mama si este no ha empezado a dar síntomas. Si el tumor es tan pequeño que no se detecta en una mamografía o resonancia magnética y, por tanto, no se puede hacer una biopsia del tejido no se puede saber si la mujer tiene cáncer de mama. Lo que el proyecto persigue es descubrir nuevas proteínas presentes en el suero sanguíneo que actúen como biomarcadores del cáncer de mama. Implicará seleccionar a unas 300 mujeres, entre pacientes con tumores de mama y mujeres sanas voluntarias, de las que se examinará el suero sanguíneo para lograr hallar esas nuevas proteínas que no solo permitirán detectar el cáncer antes de que se manifieste en pruebas de imagen, sino también hacer una clasificación molecular del mismo.
La herramienta permitirá detectar el cáncer a través de proteínas de la sangre antes de que el tumor se vea en una mamografía
Saber qué tipo de tumor tiene una paciente es fundamental para seleccionar qué tratamiento debe recibir. Por el momento, esa clasificación se hace después de analizar una muestra de tejido, mientras que esta nueva técnica que USC y Hula aspiran a desarrollar permitiría hacerlo con una muestra de sangre, una biopsia líquida.
A las mujeres enfermas se les extraerá la muestra antes de que reciban cirugía. La investigadora pretende utilizar una nueva metodología nanoproteómica, que empleará nanotecnología y espectometría de masas Maldi-Tof para identificar las proteínas.
De hecho, la principal novedad del proyecto está ahí, en el uso de las nanotecnología como herramienta diagnóstica en el cáncer de mama porque es la que "permite simplificar un material tan complejo como el plasma, lleno de proteínas diferentes, y seleccionar de entre ellas las proteínas minoritarias que nos interesan en este caso", explica González. Aunque algunas de las proteínas que presentan las mujeres que tienen cáncer de mama ya están identificadas, puntualiza que el objetivo es ahora "localizar proteínas minoritarias que pueden dar información desconocida hasta ahora desde el punto de vista del diagnóstico".
Las nanopartículas serán desarrolladas en el Hula en colaboración con Nanogap, una empresa spin off de la USC ubicada en Santiago de Compostela. Aunque es prematuro, si se prueban eficaces en el futuro podrían llegar a tener interés para muchos otros hospitales. Se trataría de una técnica de diagnóstico no invasiva, al precisar solo la extracción de sangre de la paciente, y más barata que las actuales.
El jefe de Oncología del Hula, Sergio Vázquez, destacó que este proyecto complementa la actividad investigadora del servicio, hasta ahora centrada en clínica a través de la participación en diferentes ensayos, dotándole de la parte que le faltaba: la investigación básica. Recordó que siempre había sido una aspiración del servicio poder sumar también la actividad investigadora básica y destacó que ese paso les facilitará el acceso a diferentes redes de investigación nacionales e internacionales.
