El hastío se ha apoderado de muchos de los vecinos y empresarios que tienen negocios en la Rúa do Peregrino de Sarria ante el prolongado corte de la calle por causa de Ponte Ribeira, que lleva más de dos años cerrada al tráfico. "Desesperados", "desamparados" o "desmoralizados" son algunos de los calificativos en los que coinciden para definir esta situación, ahora bloqueada por diferentes posturas de CHMS y Concello sobre el plan especial de protección del casco histórico y para la cual no ven "luz al final del camino".
"Isto é desesperante. Só vemos traba tras traba e ningunha vontade para solucionar o problema. Creo que estamos sen goberno, tanto a nivel local como en xeral", asegura un empresario de la zona, quien cree que el caso de Ponte Ribeira ya roza "a parodia". "Cando se soluciona un problema para abrir a ponte, invéntase outro e así dende hai meses", añade este sarriano, para el cual resulta "inexplicable que o Camiño de Santiago vaia para tres anos cortado e sen que a Xunta tampouco faga nada ao respecto".
En su opinión, la corporación municipal debería celebrar un pleno para retirar Ponte Ribeira del plan especial del casco histórico como propone la CHMS y desbloquear así las obras pendientes. "Polas mañás aínda hai algo de movemento cos colexios, pero polas tardes dan gañas de chorar. Ninguén vai dar toda a volta a Sarria para vir comprar algo a esta rúa", denuncia el empresario.
Los vecinos hacen hace hincapié en los problemas que el corte de la calle trae consigo para el Camino de Santiago, "una de las principales fuentes de ingresos de la villa"
PÉRDIDAS. Según comenta otro de los emprendedores asentados en esta vía, las pérdidas se pueden cuantificar en una bajada de entre el 20% y 30% de la facturación de los negocios, además de los trastornos que supone el cierre para la ciudadanía en general.
"Estamos ya desesperados y desesperanzados, porque no vemos luz al final y estamos a la deriva", apunta este vecino, quien lamenta la falta de comunicación de las Administraciones con los ciudadanos. "Nunca pensamos que el caso llegaría a estancarse de esta manera, con una guerra sin sentido cuyas consecuencias las pagamos nosotros", manifiesta el empresario, que reclama "diálogo" entre Confederación Hidrográfica y Concello para sacar a Sarria de una situación "surrealista".
Este vecino hace hincapié en los problemas que el corte de la calle trae consigo para el Camino de Santiago, "una de las principales fuentes de ingresos de la villa". Según dice, son muchos los peregrinos que vuelven a Sarria pasado más de un año y se encuentran con que Ponte Ribeira continúa igual. "Es una imagen muy mala para Sarria", añade.
La situación se agrava porque, según los afectados, la Rúa do Peregrino incluso figura en internet como calle cortada, de modo que los caminantes se desvían directamente por Calvo Sotelo.
Los vecinos ya reuniron hace meses 2.000 firmas y no descartan emprender otras acciones. Por su parte, la CHMS envió un escrito al Concello en el que reitera que no se puede actuar en la zona porque "ni se ha excluido Ponte Ribeira del ámbito de protección del plan especial ni este se ha aprobado definitivamente".
La alcaldesa, Pilar López, señaló este viernes que, en fechas próximas, el Concello prestará aprobación provisional en junta de gobierno a este plan de protección del casco histórico y el Camino de Santiago a su paso por Sarria, momento en el que se incorporarán las alegaciones estimadas y la nueva ficha de Ponte Ribeira con la protección detallada de cada parte del viaducto, con la esperanza de que la CHMS acepte esta propuesta.
