Camaleón rojiblanco

El Lugo mostró diversas soluciones a los distintos problemas con que se topó en la derrota ante el Reus. La baja de Manu y los recursos en el banquillo motivaron varios cambios
Pita saca el balón jugado ante Máyor en un momento del partido del pasado sábado
photo_camera Pita saca el balón jugado ante Máyor en un momento del partido del pasado sábado

Imaginación, trabajo y esfuerzo para tratar de paliar los inconvenientes que surgen en cada partido. Cualquier futbolista que haya estado a las órdenes de Luis César Sampedro destaca que es un estudioso de la táctica y un trabajador nato que suele rentabilizar los recursos de los que dispone. El arousano mostró un amplio repertorio estratégico ante las adversidades que se encontró el pasado sábado en Reus.

El 2-0, encajado en la primera media hora, y la lesión de Manu —el único futbolista sin recambio natural en la plantilla— obligaron a Luis César a un ejercicio mayúsculo para tratar de neutralizar la distancia. También para encontrar un sustituto de Manu sin tener otro lateral en el banquillo.

"Calavera se marchó al lateral izquierdo", destacó el preparador rojiblanco. Un problema que "condicionó" al grupo, uno más de un "partido accidental". El paso de Calavera a la izquierda supuso que quedase el carril derecho libre. Ahí se colocó Iriome, que revivió su Mundial sub 20 de Canadá en 2007, en el que llegó a jugar ahí.

Pero además se observaron varios cambios en el dibujo. Se variaron otras cosas "que evidentemente estaban preparadas", reveló Luis César.

Pita fue una de las claves. Incrustado entre los centrales en fase defensiva, contribuyó a que los laterales ocupasen posiciones más avanzadas para llegar por fuera. El herculino apoyó a Carlos Hernández y Dealbert en defensa y permitió una salida limpia desde atrás.

La entrada de Perea no hizo que el Lugo mudase a un 4-4-2, sino que Joselu cayó a la derecha, con Pedraza a la izquierda y Campillo por dentro en el 4-2-3-1 clásico. Mientras Seoane y Pita sacaban el cuero y ayudaban atrás, fueron el cordobés —o Carmona cuando entró en el césped— y el madrileño los que avanzaron en campo rival apoyados en los laterales.

Con la incorporación de Caballero por Pedraza, el sistema mudó. Esta vez sí formaron los dos delanteros en punta, con Carmona por izquierda y Joselu a la derecha para poblar el ataque en busca de un gol que se quedó cerca.

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