La Casa do Mel reparte trampas entre escolares para atrapar velutinas

La Casa do Mel, ubicada en la parroquia pontesa de Goente, entregó este martes a un grupo de escolares del Ceip A Fraga de la localidad trampas ideadas para cazar velutinas, una especie invasora ya asentada en el municipio y que está causando verdaderos quebraderos de cabeza a los apicultores de la zona.

Con esta iniciativa, que la entidad continuará desarrollando durante el otoño con todos los visitantes que se acerquen hasta sus instalaciones, pretende concienciar de los daños que está causando la avispa asiática y de la necesidad de que toda la población se implique para tratar de frenar su proliferación.

"Xa levamos uns meses tratando de concienciar á xente nesta problemática", señaló Isabel Goti, una de las responsables de la Casa do Mel, que fue la encargada de explicar ayer a los pequeños cómo diseñar las trampas y dónde colocarlas para tratar de dar caza a esta especie invasora.

El sistema es muy sencillo y para ello solo son necesarias dos botellas de plástico, un hilo grueso y unas tijeras. "Insertamos a parte máis estreita dunha das botellas na outra, para que forme un funil, e deixámolo un pouco inclinado para que non lle entre a auga se chove", explicó Goti, mientras incidió en que es necesario introducir una serie de líquidos, que servirán además para atraer a las avispas asiáticas.

Así, en el interior, se echará "un pouco de cervexa, outro pouco de viño branco e tamén zume de froitos do bosque", enumeró la apicultora pontesa, que recomendó a los menores cambiar el líquido cada semana y les pidió que para instalar y quitar las trampas estuviesen siempre acompañados de un adulto.

Estos sistemas, que por el momento son uno de los pocos que están surtiendo efecto, pese a ser muy simples y estar al alcance de cualquiera, se instalan en los árboles solo "de marzo a xuño e de setembro a novembro", tal y como explican los especialistas y apicultores, ya que son los dos momentos en los que se pueden capturar a las avispas reinas con esta rudimentaria trampa.

Durante la visita que los escolares de A Fraga realizaron ayer a la Casa do Mel, quedó demostrado que esta especie invasora ya es una realidad más que palpable en As Pontes. De hecho, el presidente de Aga Eume, Manuel Ferreira, recordaba hace unos días que la proliferación en la localidad había sido este último año "unha esaxeración".

"De dez niños que sacamos en 2015 pasamos a máis de 70, e os que quedan en lista de espera e os que non están aínda localizados", aseguró Ferreira, desbordado por esta aparición constante de nidos de velutina.

Los niños, por su parte, además de interesarse por cómo paliar esta problemática, ya que muchos reconocieron que en las casas de sus abuelos o familiares habían retirado uno o más nidos, llevaron botellas de plástico vacías que intercambiaron por trampas.

"Esperemos que os nenos nos axuden a concienciar aos maiores da necesidade de que toda axuda é pouca", concluyó Ferreira.