Recogen firmas para que los menores no puedan participar en la caza

La campaña para alejar a las personas menores de edad de las cacerías y batidas sigue sumando apoyos, con prácticamente 100.000 firmas recogidas ya en la petición que la Asociación Animalista Libera y la Fondation Franz Weber iniciaron a través del portal Change.org.

El origen de que la franja entre los 16 y los 18 años pueda participar en acciones de caza se encuentra en la Ley de Caza de 2013, que posibilita que cualquier menor tome partido en una actividad calificada como peligrosa y sobre la que se ciernen múltiples riesgos para la vida humana, desde caídas hasta disparos involuntarios o balas "rebotadas".

Unas circunstancias aleatorias, detallan en un comunicado, que desde los colectivos animalistas quieren evitar para no sumar más fallecimientos a las catorce muertes que ha provocado la caza en la última década.

En este sentido LIBERA! y Fondation Franz Weber recuerdan que los menores no disponen de la totalidad de sus derechos civiles, económicos o políticos, como podría ser la obtención de la licencia de conducción, ejercer el derecho al voto o presentarse como candidato, o su limitación en la responsabilidad penal y administrativa en caso de accidente o hechos delictivos.

Los animalistas ya han iniciado su periplo parlamentario a través varios encuentros con diputados de En Marea, con el objetivo de que sea este grupo parlamentario, el segundo de la cámara autonómica, el que traslade la Proposición de Ley que los especialistas de ambas organizaciones en defensa de los animales han redactado para elevar la edad efectiva de participación.

Los colectivos estiman que el impacto "real" será mínimo, ya que en la práctica, afortunadamente, existen muy pocos menores autorizados para participar en acciones cinegéticas.

Sin embargo advierten que el verdadero interés del lobby procaza siempre ha sido posibilitar una rebaja de los 16 a los 14 años. Esto significaría que niñas y niños sin responsabilidad penal alguna y cuya única obligación es finalizar la Educación Secundaria Obligatoria pudieran portar escopetas y matar jabalíes por el monte.

La propuesta política de las entidades busca seguir las recomendaciones de especialistas en Salud Mental y Psicología Infantil, que señalan la necesidad de que los poderes públicos alejen a los menores de la violencia, de todas sus expresiones.