El presunto violador se tapó la cara cuando se cruzó con su víctima

La Policía Nacional maneja como principal sospechoso de las agresiones a un joven que trabajaba en el sector de la telefonía. Las mujeres asaltadas identificaron a su atacante en las fotografías que los agentes les mostraron de él

Una de las víctimas del violador de Augas Férreas revivió el pasado jueves, cuando se cruzó en plena calle con su presunto agresor, la pesadilla sufrida hace casi dos meses.

No le surgieron dudas. La atemorizada joven está convencida de que el hombre con el que tuvo ese fortuito cara a cara, anteayer a media mañana cerca de su domicilio, fue el mismo que la agredió sexualmente días antes de que se celebrasen las fiestas de San Froilán.

Cuando por un instante se toparon de frente y se cruzaron las miradas, en las inmediaciones del señalado inmueble de Estrada da Granxa, víctima y agresor se reconocieron.

Este depredador sexual, que portaba en la mano una carpeta de color rojo, se afanó en intentar taparse el rostro con ella y apuró su paso. La joven, con miedo en el cuerpo, se quedó helada y huyó a la carrera presa del pánico.

No solo la víctima quedó desconcertada cuando se cruzó con el presunto violador a plena luz del día, en una zona muy transitada por universitarios que se dirigen a las diferentes facultades del campus. El grupo de la Policía Nacional que investiga el caso no ocultó tampoco su sorpresa. Los agentes creían que había huido a Madrid, en donde estuvo trabajando, cuando estrecharon el cerco sobre él.

PRINCIPAL SOSPECHOSO. Aunque este cuerpo de seguridad del Estado está siguiendo diferentes líneas de investigación, la que cobra más fuerza apunta a que el presunto agresor es un joven que trabajaba en una empresa de telecomunicaciones de Madrid. Este podría conservar las llaves del cuarto en donde cometió una de las agresiones porque pudo realizar algún tipo de instalación en él. Su descripción es la ya conocida: es un joven alto, de complexión fuerte, con el pelo rubio y con un pendiente.

Las pesquisas se encaminan hacia ese sospechoso a raíz de que las víctimas lo identificasen en las fotografías que les mostró la Policía Nacional de él.

De hecho hace unos días los agentes se personaron en el domicilio que tenía alquilado en la capital lucense, cerca de Augas Férreas, pero su propietario les dijo que se había ido a Madrid.

RETÉN POLICIAL. La Policía mantuvo ayer, por segundo día consecutivo, un discreto dispositivo de seguridad en el edificio de Estrada da Granxa en el que residen las dos mujeres que fueron asaltadas.

Tanto en la noche del jueves, jornada en la que una de las víctimas daba la voz de alarma al cruzarse con el agresor, como ayer agentes de paisano vigilaron el garaje y las zonas comunes de este amplio edificio con tres portales y unas 90 viviendas.

La Policía Nacional ha intensificado la búsqueda del violador después de que una de las jóvenes agredidas se topase de frente con él en la calle, según señaló ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

«Ayer -por el jueves- parece que una de las víctimas reconoció a una persona que podía coincidir con el violador, como digo se mantiene e incluso se amplía ese dispositivo en cuanto a la intensidad de la búsqueda para dar con él», afirmó el delegado del Gobierno.

Santiago Villanueva explicó, según informó Efe, que en las labores de investigación también participa la Guardia Civil debido a que la búsqueda es «más amplia» que el municipio de Lugo.

El delegado del Gobierno en Galicia aprovechó para volver a solicitar «la colaboración ciudadana» porque «está siendo muy productiva».

También se escuchan sobre estas agresiones sexuales -solo una fue consumada- voces de asociaciones contra la violencia machista. Es el caso de Sí, Hai Saída. Su presidenta, Marta Rodríguez, afirmó que es «muy duro que seamos las mujeres las que tenemos que tomar medidas, pero esta es la pescadilla que se muerde la cola, si hay un violador tenemos que tener cuidado».

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