Oscuridad y peatón no es un buen tándem y la DGT, con el subsector de Tráfico de Lugo, han puesto en marcha una campaña para que esta combinación sea lo menos arriesgada posible. Para ello, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil recorren las carreteras de la provincia repartiendo chalecos reflectantes y explicando a los peatones las medidas de seguridad que es necesario adoptar cuando se camina fuera de los núcleos urbanos.
Estas zonas, por lo general poco iluminadas, resultan especialmente peligrosas cuando se pone el sol y los conductores no son capaces de distinguir una silueta oscura en el arcén.
Tal y como explican desde Tráfico, en las horas nocturnas, la visibilidad en carretera se reduce y es muy importante que el peatón se pueda distinguir con claridad. "Si no lleva ningún elemento reflectante, el conductor no podrá verlo hasta que lo tenga prácticamente delante. Con el chaleco, sin embargo, lo podrá distinguir a una distancia de 150 metros, o incluso más, por lo que tiene la posibilidad de aminorar la velocidad, o incluso de detener el vehículo si fuera necesario".
Los peatones aceptan de buen grado los consejos del subsector de Tráfico, pero critican que se impongan multas por actuar de forma imprudente
A pesar de que resulta evidente que toda precaución es poca, los peatones que utilizan los arcenes de las zonas rurales para desplazarse a pie todavía suspenden en concienciación. "Hay mucha gente que ya utiliza el chaleco, pero aún son muchos los peatones que no lo consideran necesario, sobre todo los de mayor edad, ya que nunca lo utilizaron y les cuesta cambiar las costumbres. Por otra parte —comentan— si el peatón también es conductor está más concienciado con la seguridad, pero si nunca se puso al volante de un turismo es menos consciente de los peligros que entraña la carretera".
Los agentes tratan de explicarles a estas personas que un chaleco reflectante puede salvar vidas. "Les decimos cuándo tienen que utilizarlo —entre la puesta y la salida del sol— y en qué carreteras, que es en todo tipo de vías fuera de poblado".
Además, los miembros de la agrupación de Tráfico de Lugo les dan otras recomendaciones, "como caminar lo más próximo posible al borde izquierdo de la calzada y en el sentido contrario de la marcha, caminar en fila si se va en grupo, cruzar siempre la calzada por lugares habilitados, y utilizar también el chaleco en horario diurno".
Por lo general, los peatones aceptan de buen grado los consejos del subsector de Tráfico, pero critican que se impongan multas por actuar de forma imprudente. Y es que, además de ser una medida de seguridad, llevar el chaleco reflectante —u otro elemento similar— es obligatorio.
El artículo 123 del Reglamento General de Circulación establece que "fuera del poblado, entre el ocaso y la salida del sol, o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, todo peatón, cuando circule por la calzada o el arcén, deberá ir provisto de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado". Saltarse a la torera el reglamento implica una multa de 80 euros, que se verá reducida a la mitad por pronto pago.
ESTADÍSTICAS. La campaña puesta en marcha por la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tiene como objetivo mejorar las estadísticas y acabar con los atropellos de peatones fuera de los núcleos urbanos.
Según los datos oficiales de la DGT, a lo largo del presente año se registraron en la provincia de Lugo —en la demarcación de la Benemérita, fuera de los núcleos de población— un total de trece atropellos. El resultado fue una persona fallecida y seis heridos de carácter grave.
Aunque evitar un atropello no siempre está en manos del peatón, tomar precauciones, sin duda, reduce el riesgo.
