Los bomberos dicen que no pueden garantizar la seguridad de los lucenses

Solicitaron a la alcaldesa una reunión urgente para abordar las carencias del servicio, por la falta de personal
Los bomberos tuvieron que intervenir en el accidente del pasado miércoles en la N-VI
photo_camera Los bomberos tuvieron que intervenir en el accidente del pasado miércoles en la N-VI

Los bomberos de Lugo han enviado esta semana un escrito a la alcaldesa en la que le piden una reunión urgente para buscar soluciones a la situación que vive el servicio, ya que sostienen que, en las condiciones actuales, no pueden garantizar la seguridad de los lucenses ni la suya propia.

El servicio cuenta con 41 bomberos -incluido el jefe, que hace sobre todo labores de organización y administrativas- y seis están de baja médica. Si alguno pide días de permiso, los turnos quedan en precario y hay momentos en que solo hay un bombero en el cuartel para atender las llamadas.

Esta situación se dio el miércoles, cuando cuatro de los cinco bomberos que estaban de turno acudieron a excarcelar a varios heridos de un accidente de tráfico en la N-VI. «Durante hora y media, el servicio en el municipio quedó descubierto. Si se produjera otro accidente o un incendio habría que llamar al jefe y este intentaría localizar a compañeros. Pero con el sistema actual nadie está obligado a estar localizable ni disponible. Y, en todo caso, el servicio se demoraría», explican. Esta es una situación que se repite en verano y en otros periodos vacacionales.

En el escrito enviado a la alcaldesa, que está firmado por 31 de los 41 bomberos, explican que la plantilla llegó a estar formada por 51 para una población de 77.000 habitantes y ahora hay 41 para casi 100.000, debido a jubilaciones y falta de reposición. De esos 41 trabajadores, seis llevan varios años en situación de interinidad.

Los bomberos solicitan que se convoquen todas las plazas que están vacantes y que, mientras no se cubran, se busque una solución a esta precariedad y al riesgo que asumen tanto la plantilla como el resto de ciudadanos, dicen. Piden que «se creen unos servicios mínimos por turnos, como existen en otras dependencias y en otras ciudades». En la oferta de empleo público de 2015 estaba previsto convocar las seis plazas de interinos, pero aún no se ha hecho.

ALTERNATIVA. Durante los mandatos de López Orozco hubo intentos para comarcalizar el servicio y fijar un sistema de guardias localizadas, tres al mes, para presentarse en 20 minutos en el parque de Garabolos cuando el turno tuviera que salir a otro municipio o atender otra incidencia en Lugo. Estaría formado por nueve bomberos, de los que tres o cuatro saldrían a la llamada y en ese momento se reclamaría la presencia de los tres profesionales que estuvieran con guardia localizada ese día.

La propuesta pasaba por un acuerdo entre el Concello y el Consorcio Provincial de Bomberos, que aportaría un fondo de 200.000 euros para que el servicio municipal pudiera afrontar esa ampliación. El plan era que, siempre que llegara antes que los de otros parques, los bomberos de Lugo cubrieran los municipios de Castro de Rei, Rábade y Outeiro de Rei (ahora dependen del parque de Vilalba), Guntín y O Corgo (cubiertos por Sarria) y Pol, Castroverde y Friol, sin parque asignado.

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