Se está convirtiendo casi en el pan de cada día. Un lucense que acudió este martes por la mañana a una consulta al Hospital Lucus Augusti (Hula) se encontró a la salida con la «sorpresa» de que le habían destrozado una de las ventanillas de su turismo con una piedra de gran tamaño, con el fin de robarle algunos objetos que había en el interior.
La víctima exigió a las autoridades que tomen cartas en el asunto porque, a su juicio, «día si, día non» se produce esta situación. «Algo terán que facer», aseguró. Recordó que hace unas semanas sorprendió en las inmediaciones del hospital a una persona que intentaba forzar un vehículo que estaba aparcado, pero que desistió al verlo y huyó.
Este lucense, que se siente impotente ante la impunidad con la que se repiten estos robos, se preguntaba: «Até cando os doentes de Lugo non poderemos aparcar sen problemas no Hula?».
Los desperfectos que le causaron en su turismo son más cuantiosos que el valor de los artículos que le sustrajeron. Le robaron un reproductor MP3 y unos CDs. Además del cristal, le destrozaron el tapizado del asiento delantero del acompañante. A la víctima le queda por saber si el fuerte impacto de la piedra pudo afectar de alguna manera al motor para elevar la ventanilla.
Este lucense fue el martes a media mañana al Hula, acompañado de un hijo. Dejó el turismo aparcado en una pista que hay frente a la entrada principal del hospital, «a uns 50 metros de distancia», dijo. Aseguró que ningún gorrilla le salió al paso cuando llegó para pedirle dinero por haber estacionado en esa zona. Se suele atribuir a estos los destrozos que sufren los vehículos, como represalia porque sus conductores no les dieron una propina.
EL ÚNICO. Cuando la víctima regresó para recoger su vehículo, pasada la una de la tarde, se lo encontró dañado. Su turismo había sido el elegido. Los que estaban aparcados a su alrededor no presentaban desperfectos.
Los desperfectos del vehículo son más cuantiosos que el valor de lo robado, un reproductor MP3 y varios CD
«Debeu coller o primeiro que atopou e marchou. Debeu ser rápido. Non revolveu no coche en busca de máis cousas», explicó este lucense.
Tras encontrarse su turismo así, el afectado ya se desplazó en ese momento hasta comisaría para presentar la correspondiente denuncia. Los agentes tomaron huellas en el vehículo para intentar dar con el autor.
